La Confederación Hidrográfica del Cantábrico prevé adjudicar las obras para evitar inundaciones en Arriondas, como las registradas el pasado otoño, “antes de la época estival”, según ha confirmado su presidente, Manuel Gutiérrez, tras firmar un protocolo de actuación con el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, que supondrá una inversión de 7 millones de euros en dos años.
El impacto de las obras de Arriondas “se notará en el menor riesgo de inundaciones”, ha comentado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que ha afirmado que muchas de las avenidas que se producen en el entorno de zonas urbanas cuando se registra un episodio de abundantes lluvias tienen que ver con la ocupación de las llamadas llanuras de inundación. “Hacían la función de regulación porque quitan energía al río pero nuestro problema, a veces, es que hemos ocupado esas llanuras de inundación en épocas anteriores con urbanizaciones y construcciones y eso ha constreñido al río”, explicó Manuel Gutiérrez. El presidente de la Confederación Hidrográfica salió con esas palabras al paso de las reiteradas críticas vecinales de que las inundaciones se producen por la falta de limpieza de las orillas y la acumulación de maleza y restos de árboles. “Es un fenómeno que no se resuelve con la limpieza de ríos; sí puede ser eficaz ante pequeñas avenidas pero no cuando el río lleva un caudal que su cauce, por muy limpio que esté, no puede llevar”, indicó Gutiérrez. Por su parte, el consejero Alejandro Calvo hizo hincapié en “la cogobernanza” entre las distintas administraciones y en que “los ayuntamientos tienen una responsabilidad en los tramos urbanos”.
La intervención en Arriondas no forma parte del protocolo firmado ayer por la Confederación Hidrográfica y la consejería de Medio Rural, que supondrá una inversión de 7 millones para el bienio 2022-2023, de los que el Principado aportará 2,5 millones. La recuperación ambiental en los márgenes de bajo Sella, desde Cangas de Onís hasta la zona marítima terrestre, los estudios integrales del bajo Nalón en la zona de plantación de kiwis y de los ríos Aller y Turón, así como de todos los cauces del municipio de Gijón están incluidos en las actuaciones objeto del protocolo firmado este mediodía en Oviedo entre ambas administraciones.
Entre las intervenciones contempladas en este acuerdo destacan el control y seguimiento de plantas invasoras como, por ejemplo, el bambú japonés; la conservación de la vegetación autóctona y de los hábitats naturales; la restauración de márgenes; la recuperación de la continuidad longitudinal de los cauces y de la sección de desagüe, así como la protección de las poblaciones para reducir el riesgo de inundaciones. También se trabajará en el mantenimiento y adecuación del entorno mediante la ordenación de los accesos al ámbito fluvial, como pueden ser aparcamientos o sendas.
Negociación
La eliminación de infraestructuras en desuso en los cauces como azudes o presas forman parte del programa de actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que en 2021 ya desarrolló 194 intervenciones en los cauces del Principado por un importe de unos 2,8 millones de euros.
El consejero Alejandro Calvo confirmó la intención del Principado de negociar con el Estado la asunción de la gestión de los ríos asturianos, una competencia que ahora ejerce el Estado a través, precisamente, de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. “No hay novedades. Hoy escenificamos aquí que estamos conviviendo y que estamos muy cómodos en el trabajo conjunto entre las dos administraciones”, declaró el consejero de Medio Rural, quien dejó entrever que las conversaciones para este traspaso están aún en una fase incipiente. “Las transferencias de competencias tienen que ir asociadas a un debate sobre la financiación”, concluyó Calvo.
