El primero de los cinco buques encargados por la compañía noruega Edda Wind al astillero de Gondán, en Figueras (Castropol), ya está listo para ponerse al servicio de los parques eólicos marinos ubicados en el norte de Europa. Así es que el barco, denominado “Edda Breeze”, fue este sábado amadrinado por la cofundadora y CEO de la compañía aeroespacial The Exploration Company, Hélène Huby, quien estuvo acompañada por representantes de las empresas accionistas, los grupos noruegos Wilhelmsen y Østensjø Rederi, y la energética Ocean Breeze para que la que trabajará el buque, que comenzará sus operaciones en el campo eólico “Bard Offshore 1”, en la costa de Alemania.

Con esta producción naval el astillero castropolense refuerza su posición como uno de los constructores de buques líderes en el sector de las energías renovables, en el que trabajan desde 2015 centrados en la industria de la energía renovable marina, lo que permitirá mantener e incluso elevar ligeramente en algunos momentos la plantilla de su división de metal, que últimamente fluctúa entre los 350 y los 380 empleos.

El buque “Edda Breeze” ha sido diseñado por Salt Ship Desing con una eslora de 88,3 metros y una manga de 19,7 metros y está preparado con tecnología de cero emisiones. Se trata de construcciones de última generación, más ecológicas y eficientes con sistemas de propulsión muy modernos. De hecho, las embarcaciones están preparadas para que, a futuro, puedan navegar con pilas de combustible de hidrógeno. También cuenta con sistemas y equipos automatizados como una grúa offshore compensada 3D, una pasarela con un alcance de 30 metros de longitud y un elevador integrado con espacio para 26 personas.

El barco tiene capacidad para albergar a120 trabajadores, en concreto a 97 técnicos y 23 tripulantes, y servirá para poner en marcha nuevas plataformas marinas de energía eólica en el mar del norte de Europa, frente a la costa de Alemania, así como de espacio habitacional para los trabajadores.

Y no ha sido fácil. La pandemia del covid-19 ha supuesto un reto para el astillero que, según sus responsables, han superado con esfuerzo y una esmerada coordinación y puesta en marcha de todas las medidas necesarias, logrando con éxito cumplir con los encargos previstos pese a los desafíos que han tenido que afrontar por las restricciones.

El astillero continúa con la construcción de más buques para la energía renovable y, en la división de fibra, se trabaja ya en el pedido de diez ferries eléctricos para Portugal.