El aumento de los costes de las empresas va cayendo hasta llegar a la cesta de la compra. Para preparar una fabada asturiana en casa se necesitan, según una receta tipo, medio kilo de fabes, 250 gramos de panceta, otros 200 de hueso de jamón, dos chorizos asturianos y otras dos morcillas asturianas.
El kilo de faba fresca se compra ahora mismo en el mercado mayorista a 7 euros. Hace un año el precio era de 6. Ese incremento, justificado por las empresas por el coste energético de mantener las cámaras frigoríficas encendidas, en muchos negocios se está repercutiendo íntegramente al cliente. Los empresarios que venden los productos al consumidor explican que sus márgenes son escasos y sus costes también se han disparado. Así, lo que antes se terminaba comprando a diez euros, hoy se compraría a once en el mismo mercado del Fontán. Para conseguir chorizos y morcillas asturianas basta con comprar dos bolsas de compango.
En el eje comercial de la capital de Asturias se puede encontrar esta semana por unos 4,45 euros. La mujer que regenta el puesto de comida explica que ha tenido que subirle al preparado 30 céntimos para que siga siendo rentable. Los ingredientes básicos para preparar una fabada para seis personas cuestan hoy 90 céntimos más que hace un año.
A esto, hay que sumarle la factura energética. El fuego grande de una vitrocerámica consume cerca de un kilovatio/hora y, para cocinar una fabada hay que mantener el fuego encendido unas dos horas. Con los precios, de la mañana de este viernes, unos 0,44 euros el kilovatio/hora: la factura energética de la cocción del plato superará los ochenta céntimos. Hace un año, con los precios de la luz mucho más contenidos, la factura hubiese sido diez céntimos menos. Hacer una fabada en casa cuesta hoy, aproximadamente, un euro más que hace un año.