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Un hotel de Villaviciosa para ocho refugiados ucranianos: “Nuestras casas están destruidas”

La parroquia de San Martín del Mar recibe a una familia de Mykolaiv: “Ahora, a darles cariño”

La familia ucraniana, acompañada de Luis Rivaya, Jenny Berros y los voluntarios que los llevaron hasta Villaviciosa, delante del Hotel Alavera en San Martín del Mar. | Vicente Alonso

La localidad de San Martín del Mar, en Villaviciosa, ha recibido con los brazos abiertos a ocho miembros de una misma familia procedente de Ucrania. Se trata de dos hermanas gemelas, una con dos niñas y la otra con un hijo de 9 años, junto a una sobrina y las suegras de ambas.

Tras un larguísimo viaje y muy cansados llegaron hasta el Hotel Alavera y la productora La Chalga, donde fueron recibidos por Jenny Berros y Luis Rivaya. “Salieron con lo puesto de Ucrania y lograron llegar hasta Varsovia, donde fueron recogidos por un convoy humanitario procedente de Asturias. Lo han perdido todo y los miembros varones de su familia se han quedado en Ucrania defendiendo a su país. Al tener en esta temporada el hotel cerrado, lo hemos puesto a su disposición”, explican Berros y Rivaya. La caravana asturiana llegó a Villaviciosa con ayuda de voluntarios que fueron a entregar ayuda humanitaria y regresaron con refugiados. La iniciativa ha tenido una gran acogida en esta parroquia de Villaviciosa. A través de la asociación de vecinos de San Martín del Mar ya son muchos los que están colaborando con la familia de acogida y con la ucraniana, quienes también contarán con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Villaviciosa.

Miembros de esta familia ucraniana, como Hana, aseguran que les ha encantado el lugar de acogida pero tienen demasiado presente cómo fue su salida de su país. “Somos del sur y ahora nuestras casas están destruidas por las bombas. Estábamos en la ciudad de Mykolaiv, con un paisaje parecido a este y también atravesado por una ría, aunque mucho más urbanizada. Con muchas casas y chalets. Estamos emocionadas y muy agradecidas por como nos han acogido en Villaviciosa. Gracias a Jenny a Luis y a todos por su generosidad”, decía la familia de refugiados. Sus anfitriones lo tienen claro: “Ahora hay que dar cariño y refugio a estas personas que han perdido cuanto tenían y que también han dejado a muchos de sus seres queridos en su país. Van a vivir con nosotros, como si fueran de casa, a la espera de que la situación mejore en su país”.

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