“Las palmas pronto estarán aquí, sufrimos algún retraso a causa de la huelga. Paciencia, todo tiene que tener solución”. Es el mensaje de la florista Patricia Menéndez a sus clientes en Oviedo, donde regenta Con Flores y Floreros. Ella misma hace centros y ramos, y esperaba hace días como agua de mayo un pedido de palmas de Elche para poder empezar con los trenzados ante el próximo Domingo de Ramos, que este año cae el 10 de abril.
No ha llegado –está paralizado en León, adonde han tenido que ir a por él– y mientras tanto ha optado por buscar alternativa con la elaboración de unas palmetas de Pascua de flores secas adornadas con un huevo y un pajarito por lo que pueda pasar. “Está todo el mundo más o menos igual. Los que esperamos palmas de fuera para trenzar estamos sin ellas y el tiempo se nos echa encima, solo quedan 15 días”, lamenta Menéndez, quien dice entender a los transportistas, “pero al final acabamos los más pequeños sufriendo las consecuencias”. Asturias se encamina así hacia un Domingo de Ramos no sin palmas pero sí con muy pocas de seguir la escasez y los problemas de los distribuidores para hacerlas llegar.
Paciente se muestra Guiomar Álvarez Fernández, de Flores Guiomar, en pleno barrio de Sabugo, en Avilés. “Aún queda mucho tiempo para el Domingo de Ramos. Yo suelo poner las palmas a la venta justo la semana antes, para que no se estropeen, y espero poder hacerlo el 1 de abril”, explica la florista. “Las traigo tarde para que estén más frescas. Y normalmente la gente espera a comprar la palma en el último momento para que vaya perfecta a la bendición de Ramos”.
La avilesina también tiene problemas para recibir su pedido, no obstante sostiene que su proveedor le ha asegurado que esta próxima semana se las servirá. “Así me lo ha confirmado, ha tenido problemas por la huelga, ya que se han retenido varios pedidos del Norte que han quedado almacenados. Prevén sacarlos este mismo lunes, así que espero que me lleguen sin problema”.
A la venta tiene ya palmas Isabel Rodríguez, de Flores Estrella (Las Meanas, Avilés). Las hace ella misma “por tradición familiar”. En su caso, tiene asegurado suministro: “El paro a mí no me afecta porque tengo aquí el material desde enero. Llevo un mes trabajando las palmas, haciéndolas, decorándolas. Yo compro la palma entera, la trato con azufre y la preparo y adorno. Las más pequeñas son las que más trabajo llevan: se hacen con las hojas, hay que coserlas... Pero se venden más”.