Los casos de gripe en Asturias se han multiplicado casi por cinco en las dos últimas semanas. Así lo indica el sistema de control de enfermedades de declaración obligatoria de la Consejería de Salud, según el cual en lo que va de año se han registrado en la región 947 diagnósticos de gripe, la mayor parte de los cuales son de gripe A.
En todo el año pasado se contabilizaron en la región 388, una minucia sin precedentes conocidos debida a la omnipresencia del coronavirus. Justo lo mismo había sucedido entre marzo –inicio de la pandemia– y diciembre de 2020. De ese total de 947 casos, 316 corresponden al área sanitaria IV (Oviedo y centro de Asturias) y 288 al área V (Gijón, Carreño y Villaviciosa).
El consejero de Salud, Pablo Fernández, indicó ayer, en una visita al Hospital Valle del Nalón (Riaño), que proliferan los virus gripales de tipo A y que los B son “anecdóticos”. La gripe se vio “mermada” por “medidas como las mascarillas en interiores que dificultan la transmisión de virus respiratorios”, indicó el titular de Salud, quien añadió que, en el momento actual, “sí que está habiendo más casos que cuando las medidas eran más estrictas, más rigurosas, con obligación de mascarillas en el exterior”.
A preguntas de si hay más incidencia de gripe A en menores de 12 años, afirmó que “hay más transmisión de virus respiratorios ahora mismo en ciertas edades pero tampoco tiene una significación importante para que haya que tomar una decisión diferente”.
En relación a la evolución del covid, Pablo Fernández señaló que en el repunte de las tres últimas semanas pueden haber influido los festejos de carnaval. A juicio del titular de Salud, “no es de extrañar que haya ciertos repuntes en las incidencias”. En todo caso, subrayó que “estamos en todos los indicadores en niveles 0 o 1 sobre 4, niveles bajos, como en la mayor parte de las comunidades autónomas”.
