Los casos de fiebre Q detectados en los últimos días “no están provocando ahora mismo un problema de salud pública”, aseguró ayer el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, que descartó que el origen está siendo objeto de estudio por parte de Vigilancia Epidemiológica. Según el consejero, al menos se han registrado dos agrupaciones de casos, que tienen relación entre ellos, y que están siendo objeto de estudio para conocer “dónde puede estar en su momento el origen” teniendo en cuenta de que es una enfermedad que no se transmite entre humanos.

El Servicio de Salud del Principado (SESPA) detectó la semana pasada ocho casos de fiebre Q en Asturias, de los que cinco estaban localizados en el área sanitaria 3, con cabecera en Avilés, a partir de una fuente única. La fiebre Q es una infección producida por la bacteria Coxiella burnetii y se transmite a los humanos a través de los animales, generalmente, ovejas, cabras y ganado vacuno.