La compañía Wagner es una unidad secreta de mercenarios que sirve a los intereses del Kremlin en escenarios en los que resultaría perjudicial una acción rusa manifiesta. Se les ha visto en Libia, en Sudán, en la República Centroafricana, Mozambique, Siria, Venezuela, Ucrania (en el Donbás) y, desde finales del año pasado, poco después del despliegue en la zona de las tropas del Regimiento “Príncipe” con base en Siero, también en Mali, donde sirven a los intereses de la junta militar y donde se ha visto ya a geólogos rusos en busca de yacimientos minerales. La presencia de esta unidad paramilitar que deja una estela de violaciones de los derechos humanos por donde pasa ha hecho “inviable” la misión militar europea en la que participa la unidad con base en Asturias. Este lunes los 27 países europeos acordaron “suspender” la misión –consistente en la formación y entrenamiento de las fuerzas armadas y la guardia nacional malienses, EUTM-Malí– ya que “no hay garantías suficientes, por parte de las autoridades de transición, sobre la no interferencia de la compañía Wagner, que empieza a ser responsable de los acontecimientos tristes que han dejado decenas de muertes en el país”, en palabras del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Regreso en un mes
Estaba previsto que las tropas del batallón “San Quintín” –uno de los dos que integra el Regimiento “Príncipe”–, que constituye el grueso del despliegue español en Koulikoro, regresasen a lo largo de la segunda quincena de mayo, tras una misión de seis meses, para ser sustituidos por otros soldados también pertenecientes a la Brigada “Galicia VII”, estos procedentes de Pontevedra y Valladolid, pero ahora todo el despliegue está en entredicho. Por el momento no han recibido orden alguna para regresar a España o suspender el relevo que está previsto para dentro de un mes. Los soldados de la brigada siguen trabajando como si ese relevo fuese a producirse. Un choque armado entre la unidad asturiana y los rusos contribuiría a la escalada que se está produciendo entre los dos bloques desde el inicio de la invasión de Ucrania.
No debe olvidarse que el mismo batallón “San Quintín” fue en 2016 la “punta de lanza” de la unidad de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) de la OTAN, con un brillante papel en las maniobras “Brilliant Jump” de aquel año, que se desarrollaron en Zagan (Polonia). Por ello, el Regimiento “Príncipe” sería una de las primeras unidades en ser desplegadas para reforzar a la VJTF en caso de que se produjese un conflicto armado entre Rusia y sus aliados y la OTAN.
