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Del "invierno demográfico" al "verano canino": Asturias registra más del doble de inscripciones de perros que nacimientos

En el Principado hay el doble de canes que de niños y más mascotas que menores de edad

Perros y nacimientos en Asturias

La crisis demográfica de Asturias, traducida en una constante pérdida de población que hará que la región baje del millón de habitantes a no mucho tardar, no afecta a las mascotas. Todo lo contrario. Mientras los nacimientos caen en picado, la curva de altas de perros y gatos sube sin parar. Tanto es así, que el año pasado se contabilizaron el doble de inscripciones de perros que nacimientos. "Sólo se está siguiendo la misma tendencia que en Europa", afirman los expertos, sobre una elección (la de poner un peludo en vez de un niño en la vida), que se ha acentuado tras la pandemia.

El invierno demográfico asturiano se explica con números fríos. Según datos oficiales, en 2021, último año completo del que se tienen cifras completas, en el Principado se contabilizaron 4.830 nacimientos. En 2019, fueron 4.773. En 2019, 5.152; en 2018, 5773; en 2017, 6.013; y en 2016, 6.347. Unos números muy alejados de los 10.249 que se registraron en 1986 -último año por encima de la barrera de los 10.000- y separadas por un abismo de los 19.913 de 1958, el año de la historia con más partos en la región.

Estas cifras contrastan con las de inscripciones de perros. En 2020 en Asturias se dieron de alta 9.994 canes, más del doble que nacimientos. Pero este dato, que podría atribuirse a los confinamientos decretados por el Gobierno durante los primeros meses de la crisis sanitaria del coronavirus, no es una rareza. Los años anteriores marcan una tendencia muy similar, en la que la incorporación de perros a las familias fue netamente superior a la de alumbramientos. Así, en 2019 se inscribieron 7.770; y en 2018, 8.285, según datos facilitados por el Colegio de Veterinarios de Asturias a este periódico.

Con este aumento constante en la llegada de animales a las familias asturianas, en el Principado hay actualmente inscritos 207.719 mascotas, de las que 194.085 son perros (el resto sale al sumar gatos y hurones, únicos animales domésticos que según la normativa actual tienen la obligación de llevar microchip y, por tanto, de los que hay registro). Estos números vuelven a dejar otro dato sobre la crisis demográfica asturiana que casi pone los pelos de punta: los 194.085 canes son más del doble que los 89.236 niños (menores de 12 años) que viven en Asturias. Y superan también con creces la cifra de menores de edad del Principado, 130.586.

La crisis demográfica es un problema poliédrico. Se debe a una suma de factores entre los que se encuentra la falta de trabajo cualificado, el éxodo rural, la pérdida de poder adquisitivo, las comunicaciones... y un largo etcétera al que se podrían sumar aspectos de índole cultural o sociológico, por los que la creación de una familia no es una de las prioridades de los jóvenes. No ya de Asturias ni de España, sino de Europa en general.

Estos factor son, además de causa del descalabro demográfico de la región, efecto del incremento de las mascotas, según los expertos. "Asturias, como España, están siguiendo la misma tendencia del resto de Europa por la que mucha gente opta por los animales: ofrecen compañía y no exigen nada, solo dan cariño. Por eso hay una clara tendencia a incorporarlos a las familias", resume Armando Solís, presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias.

Según los datos del colegio profesional, la mayoría de los perros registrados en Asturias están en Gijón, donde se concentran 37.824 (1.474 de ellos de razas consideradas como potencialmente peligrosas). En Oviedo hay 31.655 (1.326 de ellos potencialmente peligrosos), en Avilés algo más de 12.100 y en Siero casi 10.000.

La proliferación de canes es algo que se percibe a pie de calle. Por ello, cada vez son más los ayuntamientos que se ven en la obligación de destinar fondos a dar espacios seguros a las mascotas. Llanera, Oviedo o Langreo han sido los últimos en anunciar inversiones en parques caninos.. "Las ciudades tienen que adaptarse a las necesidades de los ciudadanos; y en este caso, el bienestar de los animales es una de ellas. Igual que antes se demandaban parques infantiles, ahora se demandan espacios para mascotas", explica Solís, quien considera que, en este sentido, el Principado no está a la cabeza ni a la cola de España en lo que a dotación de este tipo de infraestructuras se refiere.

"Ahora se abandonan menos perros que antes"

"Ahora se abandonan menos perros que antes". La percepción de las protectoras de animales, que en Asturias son más de medio centenar, constatan que cada vez hay menos animales en las perreras. "Menos de la mitad que hace 15 años", coinciden.

La reducción en la tasa de abandono se explica por varios motivos: el principal, dicen, es cultural. "La gente tiene una mayor conciencia. Tanto para no dejar al animal tirado como para en vez de comprar a un criador, adoptar", explica Alejandra Mier, sobre lo que considera que son las principales causas de que en las perreras hoy haya la mitad de canes que en 2005.

A estos factores hay que sumar, tal y como afirma Luz García, la implantación del microchip. "Eso ha hecho que aumente el control y que no sea tan fácil abandonar", afirma.

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