El consejero de Salud del Gobierno asturiano, Pablo Fernández, ha dicho este miércoles que la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto que elimina la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores coincide en un momento en el que la situación ante el covid ha empeorado en el Principado y el nivel de riesgo es alto.

Ante este empeoramiento epidemiológico, desde la Consejería de Salud asturiana han mantenido reuniones con el equipo del Ministerio de Sanidad para establecer unas "medidas específicas", según ha dicho Pablo Fernández. A juicio del dirigente asturiano, el llamamiento a un uso responsable que hace el real decreto publicado hoy tiene que traducirse en que las mascarillas se sigan usando en interiores en Asturias, en vista de la situación.

Ha advertido Pablo Fernández que si el empeoramiento de la situación epidemiológica en Asturias puede tener consecuencias en el sistema sanitario.

Además de pedir a la población que siga usando las mascarillas en interiores, Pablo Fernández ha dicho que las medidas que se van a adoptar pasan por los indicadores de las pruebas diagnósticas, al aislamiento de los casos positivos o a adelantar ya una segunda dosis de recuerdo a mayores de 80 años y personas institucionalizadas. Estas medidas se concretarán mañana en una rueda de prensa.

"Ese uso responsable de la mascarilla del que habla el real decreto, en la situación de Asturias tiene que interpretarse como seguir manteniendo las mascarillas en espacios interiores", ha insistido.