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Asturias se distancia del resto de España: quiere realizar más test PCR para no volver a suspender cirugías

La elevada ocupación de los hospitales por enfermos de covid pone en riesgo el actual ritmo de operaciones quirúrgicas | Las pruebas diagnósticas no tendrán límite de edad ni exigirán vulnerabilidad: solo requerirán la petición de un sanitario

Preservar la actividad habitual de los quirófanos es el principal motivo que ha llevado a la Consejería de Salud a tomar, por vez primera en toda la pandemia, una dirección contraria a la marcada por el Ministerio de Sanidad y la mayor parte de las comunidades autónomas en relación a la pandemia de covid-19.

Este pasado martes, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se vio obligado a suspender algunas intervenciones. Esta circunstancia está en el origen de las medidas anunciadas ayer por el Principado: flexibilizar la realización de pruebas PCR, sin más requisito que el criterio de un profesional sanitario; retomar la pauta de practicar este tipo de test a los pacientes que van a ingresar o a operarse; y continuar recomendando a los asturianos –sin llegar a obligar por ley– que utilicen mascarillas en todos los espacios interiores.

Asimismo, las autoridades sanitarias de la región han solicitado al Ministerio de Sanidad que acelere la aplicación de la cuarta dosis de la vacuna –o, lo que es lo mismo, el segundo pinchazo de refuerzo– a los mayores de 80 años y a los residentes en geriátricos.

¿Qué está sucediendo en los hospitales de la región? Esencialmente, que el número de enfermos ingresados por covid llegó a descender hasta 104 el pasado 19 de marzo y, a partir de ahí, volvió a repuntar hasta frisar los 400 en el momento actual. Un dato adicional significativo es que el número de contagiados que están en la UCI es bajo: viene oscilando entre 4 y 8 en los últimos días, y por el momento no aumenta. No obstante, habrá que ver que sucede en los próximos días.

¿Por qué ocurre esto? Según explicó ayer el jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica del Principado, Mario Margolles, porque la vacuna está siendo efectiva hasta el punto de “evitar nueve de cada diez ingresos en UCI y nueve de cada diez muertes por covid”. Sin embargo, esa eficacia disminuye mucho a la hora de prevenir síntomas más leves, como los que llevan a un infectado a la planta de un hospital. Y esa alta ocupación está situando a los hospitales, una vez más, al borde mismo de aplazar actividad de los quirófanos. Estas demoras suelen incidir sobre enfermos que llevan meses acumulando largos retrasos en la atención a sus problemas de salud debido a las insidiosas repercusiones del virus SARS-CoV-2.

Anteayer, miércoles, entró en vigor la norma de ámbito nacional que exime de la obligatoriedad de usar mascarillas en espacios interiores, si bien especifica algunas excepciones en las que este uso continúa siendo preceptivo. Ese mismo día, el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, ya anticipó que su departamento tomaría una dirección distinta, habida cuenta la elevada cifra de contagiados que registra Asturias.

Ayer, jueves, tres colaboradores del Consejero expusieron ante los medios de comunicación las nuevas pautas que abanderan para combatir el coronavirus. Eso sí, lo hicieron cuidando sumamente el lenguaje, de modo que no pareciera que confrontan con el Ministerio de Sanidad. Por ejemplo, preguntada si el Gobierno central se había precipitado al retirar la mascarilla en interiores, la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, optó por una larga explicación para eludir la colisión.

Mario Margolles, jefe de Vigilancia Epidemiológica, se mostró categórico: Asturias tiene un problema. Y ese problema es la elevada ocupación de los hospitales, de manera global y específicamente por enfermos de covid, con una predominancia clara de personas mayores. Esto lleva a las autoridades sanitarias a pensar que “la vacuna no están siendo tan efectiva para evitar el ingreso hospitalario en mayores de 80 años”.

Ante esta situación, la primera medida del Principado es aplicar una cuarta dosis –segunda de refuerzo– de la vacuna a este grupo de población. Los responsables sanitarios ya han formulado esta solicitud al Ministerio de Sanidad, dado que la estrategia de vacunación ha ido hasta la fecha sincronizada en todo el territorio nacional.

Esta decisión se suma a una voluntad de aumentar la vigilancia y el control de los positivos. En consecuencia, vuelven las pruebas PCR de financiación pública para toda la población. Es decir, no estarán dirigidas exclusivamente a personas mayores de 60 años o a pacientes vulnerables, como se ha venido haciendo desde el pasado 28 de marzo, sino que se harán “según el criterio clínico del profesional sanitario”.

Por lo demás, el Principado se centra en hacer un llamamiento a la responsabilidad con el cubrebocas. “En Asturias, de momento y debido a la situación epidemiológica se recomienda el uso de mascarilla en interior como se venía haciendo hasta ahora. Sobre todo, si no están bien ventilados y no se puede mantener la distancia”, aseveró la directora general de Salud Pública.

En el caso de los colegios, la Administración sanitaria no recomienda “el uso de mascarilla dentro del ámbito educativo porque es un espacio de aprendizaje”. Su supresión se considera necesaria para la adquisición del lenguaje y favorecer el aprendizaje de idiomas, así como para contribuir a la interacción socioemocional.

¿Han influido en los datos de Asturias las vacaciones de Semana Santa? En Asturias, estos días de asueto han traído un volumen de turistas muy elevado. Sin embargo, los datos no muestran un “incremento acelerado” de los contagios, y las tasas de hospitalización permanecen estables, según indicó el jefe de Vigilancia Epidemiológica. “De momento, no estamos observando ningún efecto Semana Santa”, señaló Mario Margolles.

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