Respuesta a Cristina Fernández-Coronado por su carta "Trato inhumano en el HUCA"

Enrique Oltra Rodríguez, enfermero, profesor Facultad de Enfermería de Gijón (Pola de Siero)

Querida Cristina Fernández-Coronado González, hoy es un día triste y no porque esté gris y lluvioso, he desayunado leyendo tu desgarradora y maravillosa carta "Trato inhumano en el HUCA".

No te conozco personalmente, pero soy compañero de profesión. No soy capaz ni de imaginarme el dolor que has sentido y que sientes, pero me invade una profunda tristeza y vergüenza.

Quienes de forma directa te han infligido tan inhumano trato deberían sentirse poco orgullosos y revisar profundamente sus valores, sus convicciones profesionales y sobre todo superar sus limitaciones para poder ayudar y no seguir haciendo daño.

No es posible pretender que los sanitarios tengamos éxito en todas las ocasiones, algunas veces la vida es muy testaruda y tiene sus propios e inamovibles designios, pero es inadmisible que nos olvidemos de nuestro fin último que es ayudar al ser humano que sufre y que tenemos delante.

Pero no nos podemos quedar en inadecuadas y reprobables actuaciones individuales si queremos avanzar. Cuando los cuidados se abandonan y quedan ocultados por el deslumbrante brillo de la tecnología, cuando la humanización es un concepto político hueco, cuando la ética es solo una teoría sin aplicación, cuando nos olvidamos que desde los principios de la historia la razón principal que justifica el ingreso en un hospital es la necesidad de cuidados y que cuidar es el bien intrínseco de la enfermería... pasan estas cosas.

Querida Cristina, tu carta me ha conmovido también porque me ha vuelto a recordar a las miles de personas que hemos dejado morir en dolorosa e innecesaria soledad durante la pandemia de covid. No me refiero a los primeros momentos en que ni había material de protección ni sabíamos mucho de lo que estaba pasando, pero meses después siguió ocurriendo y ya no era justificable más que desde la ilegítima prepotencia del sistema sanitario y desde una gestión que no entiende de humanidad por más que enarbole la humanización. La estadística, la epidemiología, la microbiología, la medicina intensiva... son imprescindibles, la perspectiva ética también. Haber sentado a un familiar vestido de "astronauta" a la cabecera de alguien que finalizaba su vida hubiese ahorrado mucho sufrimiento.

Querida Cristina, tu dolor por la pérdida es inevitable, pero tu sufrimiento sobreañadido no tiene sentido ni justificación. Me gustaría que te reconfortase, al menos un poco, el saber que tu sentida, maravillosa y valiente carta no ha sido baladí y puede dar frutos, corre por las redes sociales, también entre los gestores sanitarios, y me consta que en varias facultades de Enfermería del país ya se va a incluir como material didáctico para la reflexión de los estudiantes. He difundido tu carta entre todos mis contactos y además de la unánime indignación creo que te puedo transmitir una ola colectiva de afecto y apoyo.

Recibe un muy cordial saludo.