Apoyar a los que están y poner en valor el producto para que deje margen de beneficio. Es ni más ni menos lo que las organizaciones agrarias ASAJA y COAG plantean como medidas urgentes y parte del enfoque para reconducir y hacer del sector primario asturiano un sector con empleo y generador de riqueza.
Porque algo hay que hacer. Los sindicatos y los profesionales en general llevan meses alertando de que el medio rural afronta una crisis que cada vez se hace más profunda. “Lo cierto es que nunca nos hemos visto en un escenario como el actual, podríamos decir que no hay precedentes hasta la fecha de una situación como la que estamos viviendo”, describe Mercedes Cruzado, secretaria general de COAG.
Se refiere Cruzado y la secunda Ramón Artime, al frente de ASAJA, al encarecimiento de los insumos: los bienes utilizados en la producción (piensos, abonos, combustible, plásticos, electricidad...). “No coincido con el hecho de que el campo esté en agonía permanente, es cierto que ha habido situaciones delicadas, pero ahora es especial por las subidas astronómicas de los insumos. Está claro que es necesario que nuestros gobernantes adopten medidas drásticas porque creo que estamos todavía a tiempo de salvar al sector”, señala la líder de COAG.
Ramón Artime advierte de que la situación actual, que asfixia a muchos ganaderos y agricultores al no poder cubrir los costes de producción, “no se puede atribuir a la guerra de Ucrania, viene de atrás. Llevamos dos años advirtiéndolo”.
Pero más allá de lamentarse, en ambas organizaciones prefieren pasar a los hechos. “Hay que centrarse en la gente nueva, la que está renovando el sector, esos que tienen en torno a 40 años, que llevan unos 10 o 15 viviendo del sector primario... Esos son el futuro y a esos hay que ayudar a seguir en esto, convencerles de que hay futuro, poniéndoles fáciles las cosas y dejando de perder el tiempo con nombres y títulos como “Aldea punto cero”... ‘La aldea perdida” ya la escribió hace mucho tiempo Palacio Valdés”.
Una forma de ayudar a los productores es que estos tengan beneficio de su trabajo. “El enfoque para reconducir esta situación es ni más ni menos que obtengamos un margen de beneficio por lo que producimos. COAG siempre ha defendido que no queremos subvenciones ni ayudas, simplemente queremos cobrar lo justo. La desaparición del sector primario en Asturias abocaría a nuestra comunidad a una pérdida de empleo sin precedentes porque existe mucha industria transformadora del sector agroalimentario que depende de nuestros productos”, avisa Mercedes Cruzado.
