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Alertan del “tremendo declive” de un ave en Asturias y piden protegerla

El Gobierno aparca la declaración de peligro de extinción de la codorniz por presión de autonomías y cazadores, denuncian

Ejemplar de codorniz. Miguel Rouco / SEO/BirdLife

El Grupu d’Ornitoloxía Mavea critica la negativa del Ministerio de Transición Ecológica de incluir a la codorniz en el listado de especies en peligro de extinción, decisión que atribuye a presiones de gobiernos autonómicos y cazadores. Ante ello, ha remitido un escrito tanto al ministerio como a la Consejería de Medio Rural para que se atiendan los estudios científicos y que la codorniz sea declarada en peligro de extinción lo antes posible, poniéndose en marcha medidas de protección.

Según Mavea, ya en 2000, Alfredo Noval, en su “Guía de las aves de Asturias”, afirmaba que la codorniz estaba “en franco retroceso en la zona Cantábrica”, con un “descenso drástico en los últimos 10 años del número de parejas que crían”. Desde entonces, “la información sobre su debacle poblacional se repite en todo tipo de publicaciones ornitológicas. Cualquier ornitólogo veterano puede confirmar que en las últimas décadas se registran muy pocas codornices”, señala Mavea.

Este grupo ornitológico lleva 11 años realizando itinerarios de censo en Asturias y puede constatar el “tremendo declive” de esta especie. “Nos consta que la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) propuso al Ministerio declararla en peligro de extinción por el descenso poblacional por la caza y el deterioro de hábitats”.

Las comunidades se opusieron ante el Ministerio aduciendo que no había estudios científicos que avalasen la declaración de peligro de extinción y que las federaciones de caza constataban que la especie estaba estable e incluso aumentaba. El ministerio decidió aparcar la declaración para contrastar los datos. Para Mavea, “responde más bien a una medida populista para evitar la presión de las federaciones de caza”.

Mientras SEO/BirdLife ha registrado en los últimos 20 años una disminución del 61 por ciento, “los cazadores presentan informes basados en encuestas de observaciones de cuadrillas, cuya falta de precisión es bien conocida”, añade. En Asturias, los últimos estudios del Gobierno datan de los 90, aunque los ornitólogos le han facilitado informes.

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