Detectan los primeros casos de las nuevas mutaciones de la variante ómicron en Asturias. La Consejería de Salud ha confirmado hoy los primeros positivos de los sublinajes BA.4/BA.5 de ómicron, tres meses después de que esta variante de coronavirus apareciese en la región. La sección de Virología del Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha detectado estas subvariantes en cuatro muestras de PCR positivas y sospecha de otras dos, que se están analizando.

El laboratorio realiza un cribado rutinario de todas las pruebas positivas como procedimiento de vigilancia y control de la covid, para buscar variantes y linajes del virus, por lo que no se descarta que se detecten más casos.

La Organización Mundial de Salud vigila la evolución de estas subvariantes, de las que hasta ahora se tienen pocos datos epidemiológicos.

Por otra parte, la llamada ómicron sigilosa (BA2) sigue siendo la dominante en Asturias.

Las autoridades sanitarias instan a la ciudadanía a mantener con rigor las medidas de protección no farmacológicas, como el lavado frecuente de manos, la distancia social, la ventilación cruzada de los interiores y el uso de mascarilla en estos espacios. Además, emplazan a las personas positivas por covid a que extremen las precauciones y limiten su vida social.

Análisis de riesgo: de momento no hay datos alarmantes, según los expertos

La OMS afirma que en estos momentos la agencia está rastreando los dos sublinajes. Pero avisa de que todavía es pronto para sacar cualquier conclusión sobre si representan una amenaza adicional en comparación con otras variantes de ómicron. Los inmunólogos están abordando la cuestión del escape al exponer muestras de BA.4 y BA.5 a sangre extraída de personas previamente infectadas con SARS-CoV-2 y de personas que han sido vacunadas.

Los científicos aseguran que si bien es cierto que las variantes del SARS-CoV-2 de este año causan, en promedio, una enfermedad menos grave que las versiones anteriores del virus, eso no es una señal de que el coronavirus seguirá debilitándose.

Porque además de adquirir las mutaciones habituales, el SARS-CoV-2 puede evolucionar rápidamente a través de la recombinación, insertando un fragmento de una secuencia de una variante en el genoma de otra.

Y si una variante de ómicron se recombina con una variante diferente del SARS-CoV-2, podría producir un virus que evada la inmunidad y haga que las personas enfermen más o más graves.

"Sería genial que estas nuevas variantes fueran parte de una tendencia en la que el virus se está volviendo más leve, pero no hay razón biológica para creer que siempre será así".