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Asturias será pionera en el uso de agua depurada para abastecer a la industria

El Principado utilizará la estación de Villapérez como vía principal de suministro para procesos industriales y busca financiación europea

Visitantes en la depuradora de Villapérez. | LNE

La estación depuradora de Villapérez, en Oviedo, se convertirá en la punta de lanza del Principado para introducir en el ciclo del agua los principios de la economía circular: esto es, exprimir los recursos hasta la última gota. El Gobierno regional aspira a fondos europeos para financiar un proyecto que permita que el agua depurada del centro de Asturias se convierta en la principal fuente de abastecimiento para usos industriales en el corazón de Asturias, liberando así metros cúbicos de agua optimizada para el consumo humano. En trazo grueso: los usos industriales ajenos al consumo humano en el centro de Asturias utilizarán aguas depuradas procedentes de la red de saneamiento. Con esa medida, Asturias quiere convertirse en una de las regiones pioneras en el uso del “agua regenerada”, clave en las estrategias para combatir el cambio climático y garantizar un mejor uso de los recursos hídricos.

Asturias tiene agua de sobra, pero esta afirmación no es excusa para malgastarlo. El actual sistema de abastecimiento central del Principado satisface las demandas de agua potable de más del 70 por ciento de la población asturiana, lo que representa a aproximadamente 720.000 asturianos. Pero esta red de abastecimiento también nutre a los principales centros de producción industrial de la comunidad autónoma. Cada año, las redes de abastecimiento suministran a los residentes e industrias del centro de Asturias en torno a 50 millones de metros cúbicos de agua depurada. Pero más del 35 por ciento de esa agua tiene como destino la producción industrial. Parte de ella podría hacer uso de agua de “menor calidad”, sin necesidad de encontrarse dentro de los estándares de potabilización que requiere el agua de consumo.

Partiendo de este esquema, el Gobierno regional quiere impulsar un proyecto pionero que pivota sobre la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Villapérez, la instalación de tratamiento de aguas residuales urbanas más grande del Principado de Asturias.

Anualmente se “reciclan” 38 millones de metros cúbicos de agua procedente de la red de saneamiento. Las instalaciones de Villapérez disponen “de las mejores técnicas disponibles en depuración de aguas residuales”, según recalcan fuentes del Principado.

Además, su ubicación es estratégica: se encuentra situada en el centro de Asturias, próxima a los grandes centros de producción industrial y su posición geográfica (en altitud), permite que el agua allí depurada pueda llegar a otros lugares de la región sin necesidad de aportación energética extra. “Las características de sus efluentes tratados, con bajos niveles de contaminación, conductividad adecuada, ausencia de niveles relevantes de cloruros y fosfatos, entre otros, la convierten en la instalación idónea para desarrollar un proceso de regeneración de aguas residuales con fines industriales y medioambientales”.

Los nuevos tiempos, el combate frente al cambio climático y la necesidad de optimizar los recursos obligan a las administraciones a no malgastar las fortalezas ambientales de sus territorios. Y aunque Asturias cuenta, hoy, con suministro de agua suficiente, esa es una posición privilegiada que puede cambiar en unos años. El Gobierno regional ya se plantea estrategias que garanticen el abastecimiento de agua a toda la población asturiana en una hipotética situación desfavorable en el futuro, con periodos de sequía debidos a nuevas condiciones climáticas causadas por la emisión de gases de efecto invernadero por la acción humana.

“Esta instalación permitiría liberar recursos, asegurar la resiliencia del sistema de abastecimiento central de Asturias frente a episodios de sequía y avanzar en una economía circular del agua. Asimismo, esta nueva fuente de recurso regenerada podría representar un factor para el desarrollo de nuevas actividades industriales y energéticas, como la generación de hidrógeno verde”, sostienen en el Ejecutivo autonómico.

Los Presupuestos de 2022 ya incluyen una partida plurianual para desarrollar este proyecto, y ya se redacta un estudio previo a la licitación del proyecto, obra y explotación de la nueva planta de generación y la futura red de distribución.

Asturias mira a Europa para conseguir respaldo en esta iniciativa. Concretamente, la posibilidad de convertir la estación depuradora de Villapérez en un corazón de bombeo de agua depurada para la industria asturiana ha llevado al Gobierno regional a solicitar financiación europea a través de los fondos Feder en el periodo entre 2021 y 2027. De hecho, este proyecto se incluye como una de las tres líneas prioritarias para el Principado, además de la ampliación del Hospital de Cabueñes y otra iniciativa ligada a una mayor eficiencia y optimización del ciclo del agua: la digitalización completa de la red de suministro de aguas de Asturias.

Esta última estrategia y las actuaciones en la estación depuradora de Villapérez se enmarcan en los planes del Principado relativos al ciclo del agua, un camino fundamental ante los retos ambientales que se avecinan en este siglo.

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