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Asturias, de lunes tumbada al sol: “Da gusto, hay mucha gana”

La subida de temperaturas anima a sacar la toalla y el bañador para ponerse moreno y zambullirse poco a poco en el Cantábrico: “Necesita algún gradín más”

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Asturias disfruta del sol en una veraniega jornada de mayo

Esta información ha sido elaborada por: Mariola Riera (Oviedo), Miriam Mancisidor (Avilés), David Orihuela (Sama) y Nel Oliveira (Gijón)

Los ovetenses Ángeles Muñoz y Chema Luis tenían la toalla, la nevera portátil y los bañadores ya preparados y a mano para en cuanto asomara el sol y, lo más importante, calentase lo suficiente, coger todo el “kit” y echarse a la calle a saborear ya el verano. “Este domingo estuvimos arriba, en el Naranco, y hoy aquí. Da gusto. Había ganas”, señaló el matrimonio a LA NUEVA ESPAÑA mientras tomaba el sol con su perro “Milu” junto a uno de los árboles que rodean la pista finlandesa. La sombra fue lo más buscado este lunes en las horas centrales del día no solo en Oviedo, sino en toda Asturias, bendecida (por fin) por temperaturas más bien altas (se superaron los 30 grados) que permitieron guardar jerseis y sacar bikinis.

Chema Luis celebró los 25 grados y al alza que marcaba el termómetro. “Somos de playa, pero bueno, no es cuestión de apurarse y Oviedo tiene unos lugares estupendos y muy cómodos como este para disfrutar del buen tiempo”, opina el matrimonio, bien pertrechados para tomarse el aperitivo antes de comer. “Hasta las cinco o por ahí aprovecharemos”.

Cristina Llamas, tomando el sol en Oviedo. Irma Collín

Su idea la tuvieron muchos ovetenses que, como ellos, se instalaron a tomar el sol, por poco tiempo que tuvieran, en los prados del Naranco. Cristina Llamas corre habitualmente por la finlandesa y después de ponerse en forma no dudó en tumbarse sobre una plataforma de madera a ligar bronce: “Es espectacular el día que hace y ni me lo pensé”. Lo mismo otra joven, Sara Franco, que en este caso se plantó con su perra “Mari Carmen” a pasar un rato: “No es la playa, pero sirve. Hoy me estreno”.

Porque Oviedo, efectivamente, no tiene playa. “Esto es la playa, y nada que envidiar”, opinan Mari Nieves González y Marta Elena Acevedo, dos amigas habituales de la finlandesa. “Esto es precioso y la ciudad tiene sitios estupendos para disfrutar del buen tiempo. Lo que nos extraña es que no haya mucha gente, porque es una maravilla”.

Por ganas de sol y aire libre no será. Porque hay “muchas, muchas ganas”. Así lo sentencia Najlaa Lechkar, de Agüita, uno de varios locales que miran a la playa de Salinas (Castrillón). Constata el deseo de los clientes de disfrutar de este anticipo del verano en forma de buen tiempo en las terrazas. “La gente busca huecos y, a ser posible, en los que dé bien el sol. También aprovechan el prado que tenemos justo delante”, dice Lechkar. Con mayo ya empezado, los atardeceres también atraen hasta Salinas a numerosas personas. El entorno de Los Gauzones concentra a muchos amantes de las puestas de sol para despedir las jornadas entre los últimos estallidos de luz.

Javier López, Iván A. Noval, Elia Criado e Iván Petrovic, en la playa de San Lorenzo Ángel González

No solo es el mar es mejor escenario para disfrutar de las buenas temperaturas. Hay muchas opciones, como salir de mercadillos. El de Sama de Langreo lució bullicioso este lunes. Aunque el buen tiempo anima al paseo pero no agita los bolsillos. Mucho público pero las mismas ventas. Juan San Juan, que lleva más de una década acudiendo con su puesto de plantas, asegura que “en las Cuencas no se vende mucho, ha bajado mucho en los últimos años”. Jonathan García atendía su puesto de gafas de sol. “Hay más gente pero las ventas son las mismas que cualquier otro lunes”. Entre los paseantes estaba Loli Velasco, que fue a dar una vuelta al mercado instalado en el Parque Dorado después de acudir como todos los lunes a la concentración en contra de la violencia machista. A esta mujer el sol más que animarla le quitaba las ganas, “prefiero que esté un poco nublado”.

Para ir de compras quizás sean buenas las nubes, pero no para darse un baño en el Cantábrico. En la playa de San Lorenzo hay incondicionales que se los dan todo el año, aunque el número de bañistas que se incrementa de repente en cuanto el mercurio del termómetro comienza a subir. Así fue este lunes. Cientos de personas aprovecharon el calorín para pegarse un buen chapuzón y también para llenar las terrazas del paseo del Muro. “Es una delicia que el agua ya esté a 15 grados, pero lo mejor es salir y que el tiempo acompañe para tomar algo”, celebró Javier López, uno de los tantos bañistas que se encontraban en el gran arenal urbano de Gijón. “Aunque bueno, un gradín más tampoco le venía mal al agua”, le respondía Iván A. Noval toalla en mano: “Cuando llega el calor hay que tirarse a la calle, que es gratis y viene bien para recargar pilas”.

Ya en una de las terrazas del Muro, Pelayo Fernández-Costales, Miguel Chana y Andreil Mosqueda no dudaron en caer en la tentación de disfrutar de un buen refresco a la brisa del paseo. “Lo que más presta es que salga el sol y salir con los amigos a tomar unas sidrinas”, apuntaba un Fernández-Costales para el que “aún hace un poco de viento para bajar a la playa”.

Es el viento, quizás, el mayor inconveniente de estos días soleados en Asturias. Seguirá el buen tiempo en general, al menos, hasta este jueves, con temperaturas al alza y alguna que otra nube.

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