La visita de la ministra Robles a Cabo Noval, donde no vio al presidente Barbón pero sí a su hermano: dos ausencias y cuatro explicaciones

Principado y Delegación de Gobierno justifican que no acompañasen a la titular de Defensa: el Gobierno autonómico alega que era “un acto castrense” al que no fue invitado y Delia Losa precisa que “era una visita de trabajo y no institucional”

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Sin presencia alguna de autoridades asturianas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, realizó al mediodía de ayer una visita al Acuartelamiento Cabo Noval, emplazado en Siero. En la principal instalación castrense de Asturias, Robles pudo conocer de primera mano las necesidades del cuartel, entre ellas, un edificio que se prevé tener operativo en un plazo aproximado de dos años. Asimismo, los militares le expusieron algunos de los puntos fuertes del Regimiento Príncipe número 3 y le presentaron a algunos efectivos que en los últimos tiempos han destacado de manera individual o ilustran intervenciones colectivas de alto impacto social, por ejemplo en la lucha contra la pandemia de covid-19.

Ni la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, ni el presidente regional, Adrián Barbón, ni ninguno de los miembros del Gobierno autonómico arroparon a la ministra del Ejecutivo de Pedro Sánchez más cuestionada de las últimas semanas a cuenta de la crisis del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de las acometidas de los independentistas catalanes.

Las sucesivas explicaciones a esta ausencia consumieron al Gobierno, a lo largo del día, más tiempo del que les hubiera supuesto acercarse por el complejo militar de La Belga. Hasta tres motivos dio el Gobierno de Barbón: “una cuestión de encaje de agendas”, “que era un acto de carácter estrictamente castrense” y que “ninguna autoridad civil ha sido invitada”. Por otro lado, llegaron las explicaciones de la Delegación del Gobierno en Asturias, que aunque son autoridades civiles no alegaron que no hubieran sido invitadas, sino otra razón: dijeron que era “una visita de trabajo de la Ministra” y que coincidía con los actos del 178.º aniversario de la Guardia Civil. Estos actos, celebrados en Oviedo, concluyeron a las 12.05 horas del mediodía. La ministra llegó a Cabo Noval a las 13.18 horas.

Ataviada con parca clara y pantalones negros, Margarita Robles llegó a Cabo Noval acompañada por el general Amador Enseñat y Berea, Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Les recibió la máxima autoridad del complejo militar, Pedro Luis Gutiérrez Alcalá, coronel jefe del Regimiento Príncipe número 3. El recibimiento incluyó la interpretación del himno de España –en versión corta– en una banda que incluye gaitas.

La titular de Defensa no mostró mayor inconveniente en hacerse fotos con muchos hombres y pocas mujeres. Conoció de primera mano la formación que los efectivos de Cabo Noval facilitan a colegas del resto de España para que todos los militares que participan en acciones de combate estén capacitados para prestar un primer auxilio a los compañeros que resulten heridos. “Los estudios dicen que si no se hace algo en los tres o cuatro primeros minutos, muchas lesiones pueden ser fatales”, señaló Duarte Serrano, médico del SAMU y reservista del Ejército que lidera el proceso formativo.

El simulacro de ataque a un camión que realizaron los efectivos del acuartelamiento asturiano estaba muy bien trabajado, resultó muy vistoso e ilustrativo y fue, junto a las ausencias institucionales, lo más destacado de la presencia de la ministra Robles en la Asturias en la que hunde parte de sus raíces familiares y sobre la que deberá adoptar decisiones relevantes, como la referida a los terrenos de la fábrica de armas de La Vega, en Oviedo.

En Cabo Noval no estuvo Adrián Barbón, pero Margarita Robles sí pudo hablar, en cambio, con el soldado Borja Barbón. Hermano pequeño del presidente regional, es uno de los músicos del cuartel que toca la gaita y forma parte del equipo de 120 militares asturianos que durante la crisis sanitaria del coronavirus ejerció como rastreador. El coronel Gutiérrez Alcalá se lo presentó a la ministra de esta manera: “Es hermano del presidente Barbón”.

La Ministra también saludó al cabo Héctor Bruces González y al soldado Manuel Cuevas Fernández, quienes el pasado 9 de abril sofocaron el incendio que se declaró en la residencia geriátrica Ave María, en Siero; a tres deportistas destacados del Regimiento Príncipe: el cabo Javier Fernández Benito y los soldados María Amparo Zapico Iglesias y Carlos Arévalo López; a dos representantes de la “operación Balmis” frente al covid: el cabo primero Efrén R. González-Longoria y el soldado Iván Borrell Agulles; y a cuatro miembros de la “misión Baluarte”, la que reforzó los equipos de rastreadores y de vacunación anticovid: el capitán José Carlos López Sánchez, el sargento César A. López Cuesta, la cabo Beatriz Estébanez Pérez y el ya mencionado soldado Borja Barbón Rodríguez.

La ministra Robles pudo conocer al águila “Xana”, emblema del Regimiento Príncipe que representa fortaleza y el valor. La titular de Defensa se mostró muy afable y dialogante con los altos mandos y los efectivos del cuartel. Sin embargo, llegó y se fue con la clarísima idea de no hacer declaraciones a los periodistas convocados al acto. Sí se enteró, como se ha señalado al principio, que el cuartel de Cabo Noval contará con un nuevo edificio en un plazo aproximado de dos años. “Hemos crecido en personal y en material, pero no en infraestructuras”, le explicó el coronel Pedro Luis Gutiérrez Alcalá.

El Principado y la Delegación del Gobierno dan cuatro explicaciones de su ausencia

“Robles visita el Regimiento Príncipe número 3”. Así se titulaba la nota de prensa enviada anteayer, jueves, por el Ministerio de Defensa a los medios de comunicación asturianos. Lo más habitual en la visita de un ministro es que le acompañen la delegada del Gobierno en Asturias y un miembro del Gobierno regional. Ayer viernes, por la mañana, la consejera portavoz del Principado anunció que en este caso no sería así: “Había compromisos previos de agenda. El Presidente está asistiendo a otro acto; la consejera de Presidencia está fuera... con lo cual se debe a una cuestión de encaje de agendas”, explicó el Gobierno de Asturias. Terminado el acto, y tras constatar que la soledad de la ministra había resultado llamativa, el Gobierno regional dio una nueva explicación: “Como es habitual en los actos de carácter estrictamente castrense que protagoniza por toda España, a la Ministra no la acompañó ninguna autoridad civil (...) El Gobierno del Principado, de acuerdo con la lógica de estos actos, tampoco había sido invitado”. También la Delegación del Gobierno aportó su propia explicación: “Es una visita de trabajo de la Ministra. Como coincidía con los actos del 178.º aniversario de la Guardia Civil, no forzamos el estar en el Acuartelamiento con ella”. Visita de trabajo a la que sí fueron convocados los periodistas de la región. En efecto, Barbón y Losa estuvieron en la efeméride de la Guardia Civil, que concluyó a las 12.05 horas. Robles llegó al cuartel de Cabo Noval (situado a unos 20 kilómetros de Oviedo) a las 13.18 horas. Más tarde, a las 16.26 horas, el presidente Barbón dio a través de una red social la tercera explicación: “Se trata de una visita militar (...) En este tipo de actos no acompaña a la ministra de Defensa ninguna autoridad civil, por lo que ninguna ha sido invitada. Así sucede en Asturias y en toda España en actos similares”. Cabe reseñar, como ejemplo, que el 5 de noviembre de 2021, la ministra Robles visitó el antiguo acuartelamiento de Monte la Reina, de Zamora, en una visita de carácter técnico, y estuvo acompañada por la delegada de Gobierno en Castilla-León, Virginia Barcones, y el subdelegado de gobierno en Zamora, Ángel Blanco.

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