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Cinco de cada seis empresas no están interesadas en los nuevos fondos de la UE

Los gestores administrativos asturianos aseguran que casi ninguna compañía de menos de 50 empleados está concurriendo a las ayudas

Una zona del polígono empresarial de Asipo. PABLO SOLARES

El interés por los fondos europeos se ha ido apagando en el mundo empresarial. Según las encuestas realizadas por el Banco de España, el furor por las ayudas del programa Next Generation se fue apagando según pasaron los meses desde el inicio de su gestión. El mes pasado, el último dato disponible de los estudios de la entidad estatal, solo el 16,6% por ciento de las empresas mostraba aún interés por las convocatorias de los fondos de Bruselas. Una de cada seis. A finales de 2021 este dato estaba siete puntos por encima. Carlos Rodríguez, presidente del colegio de gestores administrativos de Asturias, asegura que el dato ni le sorprende ni le parece bajo. Los gestores, que llevan los trámites de la mayoría de buena parte de las pymes y las micropymes asturianas, reiteran lo que llevan meses denunciando los empresarios: salvo excepciones, como el Kit Digital, los fondos europeos no están pensados para la pequeña empresa.

“Desde luego, las compañías de menos de cincuenta empleados no están concurriendo a las convocatorias, pero porque carecen de capacidad”, lamenta el gestor. Las condiciones que exigen las ayudas (como estar al corriente de los pagos), la burocracia, el destino previsto para las subvenciones o la necesidad de justificación de los fondos desincentivan a muchas empresas: “Para lo que les van a dar no les compensa”.

Las grandes cantidades de dinero, que se destinan vía licitación, acaban en manos de los grandes grupos empresariales. El Estado está ejecutando la mayor parte de los fondos a través de las empresas públicas, como Adif, lo que se traduce en costosos proyectos de infraestructuras a los que solo optan las grandes compañías. Según un informe elaborado por la consultora EY (antigua Ernst & Young), al hacer un análisis por el domicilio social de las empresas que resultan beneficiarias de los fondos europeos, la comunidad más favorecida es Madrid, donde reside la mayor parte de las grandes empresas españolas.

La patronal de los empresarios (CEOE) y la consultora KPMG realizaron una encuesta entre más de 1.100 directivos a quienes preguntaron por los principales obstáculos que impiden el acceso a los fondos. El 72% denunciaba la excesiva carga burocrática asociada a las licitaciones, mientras que un 44% carga contra unos requisitos de participación de difícil comprensión y otro 43% apunta a la dificultad de definir proyectos en las áreas elegidas por el gobierno, referidas a cuestiones “más ideológicas (transición ecológica, igualdad, etc.) que productivas”.

“A una micropyme le puedes ofrecer una ayuda de transición ecológica, pero lo que necesita es dinero para superar el golpe de la pandemia”, critica el presidente de los gestores administrativos asturianos, que señala que, de todas las empresas asturianas con las que trabaja, ninguna ha concurrido a los fondos Next Generation. El presidente reconoce, de nuevo, el buen funcionamiento del Kit Digital, lo que los empresarios reiteran que debe ser el ejemplo a seguir para próximas convocatorias: unos trámites más sencillos y un mecanismo que fomenta la capilaridad de los fondos.

En el último informe publicado por el Ministerio de Economía, se cifran en 6.000 empresas las que han acudido a las convocatorias ya concretadas. Esto significa que apenas el 0,18% del tejido productivo nacional se ha involucrado en los procesos de licitación ya materializados. De modo que el interés por las ayudas existente resulta marginal. Un laberinto burocrático que, si no se corrige, tendrá difícil pilotar la recuperación, la transformación y la resiliencia.

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