El chef José Andrés, "Princesa de Asturias" de la Concordia, fue ayer protagonista en el programa "El homirguero". Fue allí, con Pablo Motos, donde reveló uno de sus próximos proyectos televisivos, que le llevó a viajar por España en las últimas semanas.

Siempre estás viajando ¿de dónde vienes? : “Llevo casi dos semanas en España, grabando un programa, viajando por toda España con mis hijas, y mañana (por hoy) regreso a Ucrania para encontrarme con mi equipo”. Se estrenará el viernes en Disney+.

Sobre la labor en Ucrania: “Si nos juntamos podemos conseguir lo imposible y ahora mismo esta gente está consiguiendo lo imposible”.

Habéis servido más de 30 millones de kilos de comida en Ucrania: “Siempre digo que es una llamada porque me di cuenta de que en muchos momentos de emergencia era tan fácil hacer que la gente que lo había perdido todo pudiese al menos comer… Voy a esas emergencias a aprender para ver cómo activar más rápidamente todo, llevando comidas a quien tiene hambre y agua a quien tiene sed”.

¿Es más difícil viajar a la luna o dar de comer a todo el mundo?: “El mundo produce más alimentos de los que necesita y, a la vez, hay problemas de hambre. Tenemos que empezar con soluciones más pragmáticas, estar al lado de la gente que lo necesita, escucharles.” “Al final los grandes problema tienen soluciones sencillas”.

Sois muy rápidos trabajando: “En la vida nos enseñan siempre a tener planes, a planearlo absolutamente todo y en esta pandemia hemos visto que nunca sucede todo como lo has planificado. Hay que preparar a las organizaciones y a las personas a adaptarnos, es lo que hacemos en World Central Kitchen”.

¿Qué le dijiste a tu familia?: Dije que me iba a Polonia, pero cuando teníamos toda la frontera cubierta empezamos a dar el salto al interior” 

¿Cómo os organizáis?: “Hemos utilizado hasta barcos de Open Arms para llevar comida, todo lo que es local lo compramos dentro para invertir allí”. 

Un día en la vida de Ucrania: Mi misión es ir abriendo cocinas, apoyando a los equipos, solucionando problemas. Mi día empieza muy temprano, visito restaurantes, visito refugios, aldeas cerca de la zona de combate…”.

¿Tienes miedo?: “Yo soy miedoso, pero me he dado cuenta de que lo que más miedo me da es que haya indiferencia. Lo que he visto en Ucrania no lo he visto en ninguna parte, hoy me siento ucraniano y Zelensky es mi líder, los ucranianos sienten que están haciendo esto por ellos y por todos nosotros. Creo que todos tenemos que estar al lado del pueblo ucraniano”.

¿Ganarán la guerra?: “Moralmente ya la han ganado, pero es una pena que en el siglo XXI estemos permitiendo que una persona, un dictador, decida que miles de personas vayan a morir porque él cree que tiene ese derecho”. 

¿Quién paga todo esto?: “Es una infraestructura grande, nos hemos financiado siempre a través del apoyo de las personas, EE.UU. nos ha apoyado siempre mucho y ahora tenemos ese apoyo en todo el mundo@.

¿Cómo aprendiste inglés?: “Aprendí con canciones de Supertramp, repetía las canciones hasta que me las sabía, así que aprendí inglés cantando”.

Cambiar el mundo: “Las sociedades funcionan, pero se pueden mejorar con pequeños gestos. Todos tenemos dentro de nosotros algo que sabemos hacer, compartir aquello que sabemos, muchas veces puede mejorar la vida de otro. Ayudar al prójimo y creer que podemos hacer un mundo mejor”.

¿Te hacen llorar estas situaciones que vives?: “Sí que me caen lágrimas, a veces lágrimas de impotencia al ver lo que la gente está sufriendo”.

Cómo te organizas con tus propios restaurantes?: “Llevo 30 años en Washington, más aun trabajando, tengo un equipo maravilloso… si me dices de abrir un restaurante no sé si sabría hacerlo, soy lo que soy gracias a la gente que tengo alrededor”.

¿Qué tenemos que aprender los españoles de los americanos?: “Creo que todos tenemos que aprender de todos”. “En EE.UU. el fracaso se celebra, cuando alguien lo ha intentado se celebra y se aplaude, esa es una de sus grandes cualidades. Pero todos tenemos cosas buenas y cosas malas. Todos tenemos que construir mesas más largas, muros más bajos y respetarnos“.