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Las caídas multiplican por siete la mortalidad en los mayores de 80 años

Uno de cada diez ancianos que ingresan tras caerse fallece a los seis meses del alta, según un estudio en el que participó el HUCA

Una mujer sufre una caída. GETTY IMAGES

Las caídas pueden ser fatales para las personas mayores, en especial a partir de los 80 años, según constata un informe elaborado por la Fundación Mapfre en colaboración con el Hospital Central de Asturias (HUCA) y otros centros de Barcelona y Alicante. Más de 3.000 españoles de más de 65 años perdieron la vida por una caída, una cifra que casi duplica la de hace una década. Pero aun sobreviviendo al accidente, las consecuencias suelen ser nefastas. Uno de cada diez mayores que ingresan en urgencias por caídas fallece a los seis meses del alta.

La caída marca un deterioro claro en la calidad de vida. Nueve de cada diez accidentados sufre lesiones y cuatro de cada diez padecen fracturas. El 16%, traumatismo craneoenceflico. La mitad de los accidentados ya viven con miedo a volver a caerse y uno de cada cinco necesitará ayuda para volver a caminar. El 70% de los accidentados son mujeres y seis de cada diez casos ocurren en el interior de las viviendas.

¿Y por qué se caen los mayores? Síncopes (pérdidas de conciencia), trastornos de la marcha o mala visión suelen ser los principales motivos. La otra nota dramática es que uno de cada cinco accidentados viven solos y tres de cada cuatro no estaban acompañados en el momento de la caída. Dos de cada tres no consiguieron volver a levantarse solos.

El estudio recalca el impacto sobre los recursos sanitarios que suponen las caídas de mayores más allá del impacto más grave: el que sufre la salud de quien las padece.

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