Bomberos de Asturias –que dependen del Servicio de Emergencias del Principado (Sepa)– tienen más medios para realizar su trabajo. Este jueves se presentó la ampliación de su parque móvil con tres nuevos vehículos: una autobomba nodriza y dos autobombas urbanas, que aumentarán la eficacia y la capacidad del cuerpo en las intervenciones. La compra de este material ha supuesto una inversión superior a los 1,2 millones, tal y como informa el Principado.

La consejera de Presidencia, Rita Camblor, acudió a La Morgal (Llanera), donde tiene base el Sepa, a la presentación de los nuevos vehículos. Camblor quiso subrayar que esta inversión “muestra el compromiso del Gobierno de Asturias con un servicio público esencial y muy valorado por la ciudadanía”. Anunció también que los próximos meses se efectuará una nueva adquisición para continuar renovando la flota del Sepa, integrada por unos 130 vehículos terrestres.

Entre las nuevas incorporaciones destaca la autobomba nodriza que, con 12.000 litros –11.500 para agua y 500 para espumógeno–, será la de mayor capacidad. Se trata de un vehículo pesado, cuyo coste ascendió a 337.041 euros, y que permite su uso en intervención directa y como auxiliar para surtir de agua a las autobombas urbanas gracias a su gran capacidad. El Sepa cuenta en estos momentos con otros tres vehículos de estas características, cuya capacidad oscila entre los 6.000 y los 8.000 litros de agua y 200 de espumógeno.