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La investigada por el envenenamiento de su tía visita Avilés y monta un escándalo en casa de la madre de su expareja

La Policía tiene que intervenir tras una escena de voces y golpes en la puerta de Aránzazu Palomino

Aránzazu Palomino y Luis Lorenzo, con su hijo, ayer, instantes antes de entrar a firmar en el Juzgado número 9 de Arganda del Rey (Madrid). | Europa Press Ramón Díaz

Aránzazu Palomino Suárez, la avilesina investigada junto a su actual pareja, el actor Luis Lorenzo, por el envenenamiento de su tía, la vecina de Grado María Isabel Suárez Arias, pasó ayer parte del día en Avilés, primero en el Juzgado y seguidamente en el barrio de la Luz, donde reside la familia del hombre con el que hace tiempo tuvo una relación sentimental y un hijo que ahora tiene 11 años.

Era precisamente el menor la causa del viaje de Palomino Suárez a Avilés, pues ella ahora tiene la residencia fijada en Madrid. La estancia de la investigada en la ciudad donde se crió acabó con intervención de la Policía Nacional y su antigua familia política desquiciada. La causa del malestar, según relató a este diario la hermana de la expareja de Aránzazu Palomino, es que la mujer se personó en el domicilio de quien fue su suegra, que vive en el barrio de La Luz, y “armó un considerable escándalo a la puerta de la vivienda”.

Según el relato de la excuñada de Palomino, “mi madre, que es una señora bastante mayor, estaba sola en casa y Arancha (así la llaman familiares y conocidos) quiso entrar; como no le abrió, porque le tiene miedo, comenzó pegar voces y a aporrear la puerta. Gritaba que quería llevarse a su hijo e insultos de todo tipo”. Tal fue el alboroto que vecinos el inmueble intervinieron, pero sin lograr aplacar la cólera de la mujer. En un momento dado, uno de los testigos llamó a la Policía y se acabó personando en el lugar una patrulla de la Nacional. No consta que se pusiera denuncia alguna ni tampoco detención. La presencia de los agentes puso fin al tumulto, pero no pudo evitar, siempre según la versión de la hija, que la anciana sufriese un cuadro de pánico por la tensión de la situación vivida. “Arancha (como es conocida por sus allegados) es una mujer mala, tóxica, destructiva. A mi hermano le ha hecho la vida imposible poniéndole sucesivas denuncias que, si bien no prosperan, generan gran preocupación e inquietud. Solo queremos que desaparezca de nuestras vidas, pero cada poco tiempo reaparece con sus malas formas; hoy le tocó a mi madre”, manifestó la excuñada de la investigada.

Según ha podido saber este diario, la razón de la presencia de Aránzazu Palomino en el Juzgado de Avilés fue el registro de una denuncia civil relacionada con el estatus de custodia del hijo que tuvo con su pareja avilesina. La tía del menor declaró al respecto que “el niño está con su padre porque así lo ha fallado un juez y bajo ningún concepto queremos que vuelva con su madre, que nos impidió verlo durante cuatro años y medio”. 

Dinero y miedo

Dinero y miedo. Son los dos elementos que rodean la muerte por envenenamiento de la vecina de Grado Isabel Suárez Arias, hace un año, en la vivienda madrileña de su sobrina, la avilesina Aránzazu Palomino, y el marido de esta, el actor Luis Lorenzo, ambos investigados y en libertad con cargos. Porque el dinero y el miedo son los principales argumentos que se tiran a la cara las dos partes enfrentadas en este asunto. Es en lo único que coinciden. Unos y otros se acusan de desear el dinero de la fallecida, de 85 años, y de tenerla atemorizada. El Juzgado número 9 de Arganda sigue instruyendo la causa por el presunto crimen. En él declaró la investigada. “Me llaman asesina porque todos querían el dinero de mi tía”, declaró Aránzazu Palomino, quien negó cualquier implicación en la muerte de la octogenaria.

Eso por lo que respecta al dinero. En cuanto al miedo, declaró ante el juez que Isabel Suárez tenía miedo a que sus familiares asturianos la metieran “en una residencia”, razón por la cual decidió marchar “por propia voluntad” a Madrid, a casa de su sobrina.

La parte contraria, los hermanos de Isabel Suárez, también sospechan que fue el dinero el que provocó el supuesto homicidio. ¿Cuánto dinero? 60.000 euros en una cuenta corriente, otra cantidad que sus hermanos desconocen a plazo fijo, un piso en Grado y varias fincas rústicas de escaso valor en la localidad de Valduno, en el concejo de Las Regueras. Pero también hablan de miedo. El que, según aseguran, le tenía a su sobrina.

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