La empresa farmacéutica AstraZeneca, una de las pioneras en ofrecer la vacuna contra el covid, se ha sumado a Motor Verde, de la Fundación Repsol y Grupo Sylvestris, que promueve la compensación voluntaria de emisiones de CO2 a través de la regeneración de bosques a gran escala. La farmacéutica contribuirá con dos proyectos de absorción de CO2 en Asturias y Extremadura. En total se reforestará más de 27 hectáreas con una compensación estimada de más de 8.000 toneladas de CO2 durante 50 años.

Los nuevos bosques, indica la compañía farmacéutica, se diseñarán de acuerdo con los estándares de la Oficina Española del Cambio Climático. Hace unos meses LA NUEVA ESPAÑA informaba de inicio de los trabajos para la reforestación de Motor Verde en Asturias, en concreto en el entorno del embalse de Grandas de Salime.

“Queremos ser una parte activa del cambio necesario para alcanzar un futuro sostenible y saludable. El proyecto Motor Verde ofrece un valor diferencial para la gestión de emisiones que nos da la oportunidad de generar un triple impacto –medioambiental, económico y social– ya que, además de ayudarnos a avanzar en la reducción de nuestra huella de carbono a medio y largo plazo, también nos permite contribuir al desarrollo rural de las diferentes regiones de España y a la generación de empleo de calidad, con especial foco en colectivos vulnerables”, ha asegurado el presidente de AstraZeneca, Rick Suárez.

Motor Verde pretende posicionar a España como referente europeo en compensación de emisiones. Para ello, el proyecto tiene el objetivo de reforestar 70.000 hectáreas en diferentes comunidades autónomas en los próximos años. “La actividad de reforestación es rentable y sostenible. Genera empleo y tiene beneficios sobre el entorno, contribuyendo a una transición energética justa e inclusiva. Es un ejemplo claro de lo que queremos promover en Fundación Repsol, apostando por la inversión de impacto para dar respuesta a los retos actuales de la sociedad desde una triple vertiente: económica, social y ambiental”, ha señalado el vicepresidente de Fundación Repsol, António Calçada.