Una encuesta elaborada por Ludópatas Asociados en Rehabilitación (Larpa), realizada entre 1.264 jóvenes de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, revela que los adolescentes cada vez apuestan más a pesar de que lo tienen prohibido por ley. Un 13,77 por ciento, esto es, uno de cada siete (174 de los encuestados), juega a las apuestas online. "Es tanto más preocupante por el hecho de que para hacerlo han tenido que suplantar la identidad de una persona mayor de edad, como sus padres y abuelos", ha explicado esta mañana el presidente de Larpa, Máximo Gutiérrez. Si se suman todos los juegos online (póker, bingo, casinos, tragaperras y las apuestas, mayoritariamente deportivas), se descubre que juegan un 41,77 por ciento de los encuestados.

En cuanto a los juegos presenciales, se constata que uno de cada tres juega al Rasca de la ONCE, y que uno de cada cinco juega a las quinielas o las loterías. "Se nos está disparando el juego a la lotería entre los adolescentes, llevamos advirtiéndolo hace muchos años. No porque el juego sea público deja de ser juego y tenemos que actuar. Siempre se nos dice desde la Administración que en Asturias los menores no juegan, porque no hay expedientes. Pero sí lo hacen y hay que mirar cómo acceden al juego para poner medidas, incluso coercitivas y abrir expedientes a quienes lo facilitan", indicó Máximo Gutiérrez. En conjunto, se descubre que el 58,86 por ciento de los encuestados juega a algún tipo de juego. ¿Por qué lo hace? Mayoritariamente por diversión, pero también porque juegan sus amigos, por el placer de ganar dinero o por demostrar su habilidad.

Pero hay un aspecto preocupante. De los encuestados, un tres por ciento, esto es, 38, ya presentan rasgos de juego patológico, y otros 60, el 4,75 por ciento, practica un juego de riesgo que puede llegar a derivar en un trastorno de juego. Otro dato relevante, es que de los 1.264 encuestados, 500 confiesan consumir alcohol, 414 de ellos una o dos veces a la semana. De ellos, 245 consumen tabaco. Un total de 129 consumen marihuana. Y aún más preocupante: 45 toman cocaína y 52, pastillas. Un panorama desolador.

La asociación llama la atención sobre una nueva modalidad, como es la adicción a las criptomonedas. "No tenemos pacientes, pero ya hemos recibido llamadas de familias preocupadas porque el hijo dedica excesivo tiempo y demasiados recursos a las criptomonedas. Es una adicción al alza", indicó Gutiérrez. Y también criticaron los llamados "cofres botín" de los videojuegos, que, indican, es una forma de introducir a los menores en el juego. El Ministerio de Consumo prepara una regulación sobre este fenómeno.

Larpa cumpe diez años, durante los cuales ha atendido a 517 pacientes, de los que solo el 9 por ciento son mujeres, pese a que todos los informes apuntan a que constituyen un tercio de los jugadores. El próximo congreso de la Federación en Sevilla estará dedicado a la mujer jugadora. Del conjunto de los pacientes tratados, un 56,41 por ciento son mayores de 35 años, pero cada vez más jóvenes inician el tratamiento. Si en 2016, los pacientes de entre 20 y 30 años eran un 3,92 por ciento del total; en 2021, esa franja representa ya el 20,44 por ciento, es decir, uno de cada cinco. Larpa advierte también que en Asturias hay entre 3.000 y 10.000 ludópatas, de los cuales solo 200 están recibiendo tratamiento. Y pidió más campañas y recursos para que esas personas puedan recibir ayuda.