“Ponga es un lugar que, por su belleza y su espectacularidad, se vende solo. Sin aditivos de ninguna clase. No hay concejo como el nuestro, y lo digo con todo el convencimiento”. Así de tajante se muestra Marta María Alonso Guijarro, alcaldesa de Ponga, para quien no hay otro sitio igual. “Contamos con recursos a todos los niveles, además de ser un lugar donde evadirse y estar en pleno contacto con la naturaleza, disfrutando de ella sin aglomeraciones ni prisa; o donde visitar lugares especiales como el bosque de Peloño”. Y sus atractivos no acaban aquí, pues la regidora destaca asimismo sus miradores, “que muestran una orografía única, con desfiladeros y cordales montañosos como en pocos lugares” y una oferta gastronómica “de casa, como la que se ha hecho toda la vida”, con chigres y restaurantes acogedores”. Mención hace también a su amplia oferta de plazas de alojamiento, servicios nuevos, como el aparcamiento de autocaravanas y, sobre todo, “una gente que es nuestro mejor patrimonio y escaparate”.

En Ponga ya está todo listo para la temporada estival que acaba de comenzar. La afrontan con mucha ilusión y ganas, pues los dos últimos años de pandemia pasaron factura, especialmente en lo que al ocio se refiere. Este año, por fin vuelven las fiestas, las reuniones familiares, las actividades colectivas y, confían, los visitantes. “Ponga es un sitio aún muy desconocido para muchos y muchas turistas, pero el hecho de contar con más servicios y que se trata de un lugar para disfrutar sin aglomeraciones, son puntos a nuestro favor que esperemos que sirvan para que nos visite mucha gente".

Y es que Ponga es un concejo grande, el decimoctavo de Asturias, pero apenas cuenta con 600 habitantes –en temporada baja–, la mayoría gente mayor que, según desvela Marta María Alonso, “ha tenido durante estos dos años, miedo a la pandemia y sus consecuencias, ha visto que las visitas de los familiares se redujeron y que, por el miedo al contagio, la interacción entre las personas ha disminuido, pero no por ello ha dejado de apostar por el concejo, lo que considero que debe ponerse en valor”, destaca la regidora, quien se muestra especialmente contenta por haber podido retomar poco a poco las actividades y la vida social. “En este aspecto, creo que es importante que nos demos cuenta que necesitamos de las personas cercanas, las que están al lado y las que viven de forma continua en los pueblos, y que la desunión lo único que lleva es al aislamiento”, reflexiona la alcaldesa, quien apunta que, el ser tan poca población “hace que lo bueno y lo malo se viva con mucha más intensidad”.

Ponga, como muchas otras zonas del Principado, necesita incrementar su población. Es importante y necesario que la gente vuelva a los pueblos, y para conseguirlo, la alcaldesa considera que son necesarios “servicios y oportunidades de empleo. En lo que respecta a lo primero, Ponga es un concejo que no tiene nada que envidiar a otros: tenemos médico 24 horas y 365 días al año, residencia, farmacia, banco, biblioteca, escuela para Educación Infantil y Primaria, y ultimando la de 0 a 3 años; mientras que el CDTL está preparado para cuestiones actuales y del día a día, como formación, acreditaciones para firma digital, … También tenemos un comedor listo para funcionar y sobre todo, y lo más importante, ganas de salir adelante”, destaca Alonso Guijarro, quien considera que su talón de Aquiles principal son “las telecomunicaciones y las oportunidades de empleo”, así como algunas deficiencias importantes en varios accesos por carretera, que dificultan la vida cotidiana de esos pueblos. “Los principales sectores son ganadería y turismo, y hace falta un impulso del sector servicios”.

Puesta a hacer balance de su etapa al frente del Ayuntamiento, Marta María Alonso prefiere mirar hacia adelante, pues si lo hace para atrás hay cosas que no son de su agrado. “Mi gestión ha estado en todo momento supeditada a la grave crisis económica que los anteriores gobiernos dejaron como una losa y un lastre para el municipio, pero que solventamos, no solo ofreciendo más servicios y mejorando los existentes, sino con una gestión responsable de los recursos que hace que aunque insuficiente para lo que se necesita, aún seamos capaces de hacer cosas por nuestra gente; podrán estar o no de acuerdo con decisiones que se han tomado, pero lo que sí me consta, es que saben que la gestión es legal, honesta y para los vecinos y vecinas, que es para lo que se está gobernando”, afirma.

Por todo ello, aunque considera que aún deben realizarse muchas las mejoras de pistas, servicios, infraestructuras, “lo fundamental es la apertura de puertas del consistorio para que todo el mundo sea capaz de saber lo que se hace, como se hace y para qué”, comenta la alcaldesa, quien tiene un deseo: dentro de veinte años, poder seguir disfrutando de Ponga, con gente que esté dando vida en los pueblos y con un concejo fuerte, unido y luchando por sí mismo.