Empresarios y sindicatos hicieron ayer un llamamiento a los partidos políticos para que respalden en el Congreso el Pacto de Estado por la Industria, cuyas bases persiguen que la actividad industrial y productiva represente el 20 por ciento del PIB nacional. El pacto, aprobado por el Foro de alto Nivel de la Industria Española, presidido por la ministra Reyes Maroto, busca también alinear la política industrial y la energética, para «potenciar las sinergias entre la modernización y promoción de la industria y la transición energética». Es decir, diseñar un itinerario para la industria que sea «compatible con la descarbonización, el respeto al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático».
El gobierno del Principado respalda un documento que ve bien y «necesario»: «Creemos en este sector y si hay un partido y un Gobierno que han recuperado las políticas industriales, esos son el PSOE y el Ejecutivo de Pedro Sánchez», aseguró a este periódico el director general de Industria, Juan Carlos Aguilera.
El gobierno regional resalta que se trata de «un pacto para la reindustrialización, al sostenibilidad, la transformación digital y la generación de conocimiento». Para Aguilera, cuestionar el compromiso del Ejecutivo de Sánchez con la industria «es ver la realidad con anteojeras». El Principado esgrime una lista de decisiones del Gobierno central de respaldo a la industria asturiana, como «el acuerdo firmado con Arcelor Mittal para la descarbonización de sus plantas en España» y que en la práctica suponen «garantizar la supervivencia de la siderurgia española y sobre todo asturiana». El director general de Industria resaltó también los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) del naval, la industria agroalimentaria o las energías renovables y el hidrógeno. También enumeró Aguilera el contrato para construir vehículos 8x8 en Trubia. «Para nosotros la industria es un sector estratégico por su efecto tractor en otros sectores, porque crea empleo estable y calidad y porque genera bienestar para el conjunto de la sociedad».
El Pacto de Estado por la Industria prevé varias líneas de acción transversales para impulsar el sector.
Sostenibilidad. Se perseguirán modelos de negocio socialmente responsables y comprometidos con el medio ambiente. Se potenciarán planes de estímulo en sectores de altas tecnologías y se fomentarán actividades industriales de regeneración y reciclaje.
Digitalización. El Gobierno desarrollará un plan de industrialización digital, dirigido a la llama industria 4.0 y a la ciberseguridad, fomentando una accesibilidad digital segura para todo el tejido industrial.
Innovación. El Pacto de Estado promueve la implantación del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, que impulsará la colaboración y coordinación entre centros de investigación, con el fin de crear «una auténtica red nacional de transferencia de tecnología».
Capital humano. Se adecuarán los planes de estudio para fomentar la empleabilidad, en especial en materias científicas, promoviendo tanto la formación universitaria como la FP dual.
Regulación. Se mejorarán la calidad y las certificaciones para favorecer una competencia leal.
Crecimiento empresarial. El objetivo será eliminar los obstáculos que frenan la capacidad para crear empresas, al tiempo que se favorecerá el aumento de tamaño de estas.
Financiación. Habrá más diversificación en las vías de financiación empresarial, utilizando los instrumentos con los que cuenta el mercado financiero o la Administración.
Energía. El objetivo será aunar un sector industrial competitivo con los retos que supone el cambio de modelo energético hacia sistemas verdes de generación.
