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"La inversión en I+D+I sigue escaseando", avisan emprendedores del sector sanitario

"El miedo al riesgo y la separación entre la iniciativa pública y la privada es lo que lleva a la falta de apoyo", creen los impulsores de startups

Diego Mendoza, CEO de Startquake, presentando su proyecto en el encuentro organizado por Sanofi. | L. Landázuri

La pandemia puso de manifiesto la necesidad de anticiparse para poder reaccionar con urgencia ante situaciones imprevistas. Esto ha llevado a las empresas que operan en el ámbito de la tecnología y la salud a desarrollar herramientas que permitan obtener datos precisos para facilitar la prevención. Sin embargo, "la inversión en I+D+I sigue escaseando", advierten emprendedores. "El miedo al riesgo y la separación entre la iniciativa pública y privada es lo que lleva a la falta de fondos y apoyo", aclara Gabriel Cerra, CEO de la startup asturiana Inmensive Oasis.

No obstante, cuatro emprendedores asturianos decidieron aprovechar las opciones que ofrece el binomio formado por tecnología y medicina para quedarse en la región. La biofarmacéutica Sanofi organizó ayer un evento en el que se dieron a conocer desde medidores de salud a partir de los hábitos de vida hasta un "lápiz del dolor" para hacer frente a dolencias crónicas, pasando por la realidad virtual para hacer simulaciones prácticas. Un espacio en el que se buscaba compartir sinergias y poner en común los avances realizados en el sector.

Al encuentro asistió el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, quien señaló como reto la aplicación del I+D+I para mejorar la calidad de vida. "Nuestra obligación como gobierno es apoyar estos foros para potenciar el ecosistema de innovación en Asturias" afirmó Sánchez. La región se presenta como un entorno favorable para las startups, así lo considera Oscar Cosido, director de Upintelligence: "Comparado con otros territorios, nuestro sector aquí está bien considerado, aunque hace falta mayor inversión". Entre sus propuestas destaca "el lápiz del dolor", un sensor que permite hacer un mapa del dolor del paciente evitando el factor de subjetividad. Por su parte, Immersive Oasis llegó al sector sanitario de casualidad. "Descubrimos que la realidad virtual podía tener aplicaciones que no imaginábamos, como la salud mental", apunta Gabriel Cerra, CEO de la compañía.

Reducir los efectos secundarios de ciertos tratamientos es el objetivo de Neurostech. "Hemos desarrollado un dispositivo que permite suministrar el fármaco garantizando la seguridad del paciente y sin efectos secundarios", señala Gabriel Álvarez gerente de la compañía. En Startquake apuntan a la medicina preventiva como uno de los principales retos del sector sanitario. "Por ello la anticipación es vital para evitar el colapso sanitario", aclaran.

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