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La batalla de un pueblo leonés que lastra la llegada del AVE: "Adif no quiere que pase el AVE a Asturias, sino pasar las elecciones"

San Andrés del Rabanedo suma 10.500 firmas para el soterramiento de las vías y mantiene firme una disputa que lastra el avance de la alta velocidad

Las vías del tren a su paso por Trobajo del Camino (León).

El AVE a Asturias tiene un problema. Otro más. Vecinos del municipio de San Andrés del Rabanedo, en León, están alzados en armas contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y rechazan frontalmente los planes de la empresa pública para habilitar la línea de alta velocidad en esa zona. ¿Podría este conflicto demorar aún más la llegada del AVE a Asturias, que ya acumula 12 años de retraso? Está por ver; de momento los afectados ya han recogido 10.500 firmas contra los planes de Adif, protagonizan movilizaciones todas las semanas y están dispuestos a seguir dando la batalla. Su objetivo, que se soterre parte del trazado ferroviario en el municipio y evitar así que Adif construya "un muro infranqueable y convierta la zona en un gueto", según explicó ayer la portavoz de la plataforma por el soterramiento del ferrocarril en San Andrés del Rabanedo, Marta Román. Los vecinos están convencidos de que tanto Adif como las autoridades locales, cuyo enfrentamiento bloquea desde hace cuatro años la solución definitiva al AVE a Asturias, están dispuestos a retrasar todo lo posible la culminación de los trabajos: "No quieren que pase el AVE, quieren que pasen las elecciones porque saben que los vecinos estamos en contra de lo que pretenden hacer", indicó Román.

"Engañados, ninguneados y traicionados". Así se sienten los integrantes de la plataforma por el soterramiento. En 2002 se les prometió que todo el trazado del AVE a Asturias quedaría soterrado a su paso por el municipio. Y en 2004 vieron esas promesas reflejadas en un proyecto, que debió acabar de ejecutarse en 2010. Pero, tras varios requiebros, retrasos, promesas incumplidas y cambios de planes, ahora Adif no quiere soterrar ni un milímetro en San Andrés, municipio limítrofe con la ciudad de León, con más de 30.000 habitantes.

El punto más conflictivo de esta "guerra" se sitúa en el puente de Trobajo del Camino, bajo el que avanza el trazado ferroviario hacia Asturias y sobre el que discurre la avenida Párroco Pablo Díez, por la que circulan cada día más de 12.000 vehículos (los vecinos hablan de hasta 20.000). Este paso elevado, que incumple la normativa de seguridad ferroviaria para vías de alta capacidad, tanto en altura como en anchura, figuraba soterrado en el proyecto inicial de 2004, pero Adif se escudó en la crisis de 2009 para variar sus planes. Su siguiente promesa fue que excavaría 70 centímetros bajo el puente para lograr el gálibo exigido en altura, aunque advertía de que tendría que ser posteriormente demolido y reconstruido para cumplir también el gálibo mínimo en anchura.

Una imagen del puente de la discordia en San Andrés del Rabanedo (León).

Una imagen del puente de la discordia en San Andrés del Rabanedo (León). Ramón Díaz

Un nuevo cambio de planes, en 2018, llevó a Adif a prometer que excavaría, demolería el puente y lo reconstruiría, una solución más rápida y barata. La empresa pública aseguró que el puente no ganaría más allá de 15 centímetros de altura, algo que los vecinos siempre consideraron "fundamental" porque ya tiene en la actualidad una pendiente muy elevada y discurre en curva. Pero algunos ingenieros ya han advertido a los integrantes de la plataforma de que con los actuales planes de Adif, en realidad, el puente ganará, al menos, 1,5 metros en altura, lo que elevaría la pendiente de la calle hasta niveles "inaceptables", porque el puente ya alcanza la altura de segundos pisos de edificios del entorno, "y podría llegar hasta los de los terceros, e incluso los cuartos", apuntó Román. Los vecinos rechazan rotundamente esta posibilidad.

Las críticas vecinales por las "chapuzas" de Adif son aceradas. Tras pactar un "cambio de cromos" con el Ayuntamiento, el Administrador Ferroviario ha habilitado dos pasos subterráneos que se inundan "ahora ya sin necesidad de lluvia", aseguró Román.

Adif admite que el rebaje de la vía se desestimó y que modificó el proyecto para demoler el puente de Trobajo del Camino y construir uno nuevo que permita la ganancia de gálibo vertical y horizontal que exige la normativa de seguridad para vías de alta velocidad. Pero los vecinos rechazan esta solución, y exigen el soterramiento del puente y todo el entorno. El Ayuntamiento, mientras tanto, se niega a conceder licencia para demoler el puente hasta que Adif no cumpla varias promesas: mejoras en diferentes calles del entorno y la apertura de un vial alternativo al puente para desviar el tráfico.

"El proyecto inicial contemplaba soterrar toda la línea férrea a su paso por San Andrés del Rabanedo, unos 5 kilómetros. Sabemos que eso no lo van a hacer, pero queremos que soterren al menos hasta la calle Limonar de Cuba, donde se ubica el Centro Estatal de Minusválidos, lo que dejaría el soterramiento en menos de 2 kilómetros", resaltó Román. Porque sin ese soterramiento, "Adif enterrará al municipio", añadió la portavoz de la plataforma, un colectivo que tiene desplegadas decenas de pancartas en la zona y que coloca carteles de protesta cada semana. "En otras zonas, como Langreo, Sant Feliu de Llobregat o Montcada, sí soterran el ferrocarril, pero a nosotros nos ningunean", concluyó Román.

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