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Lo que se debe saber para ir al monte asturiano de la forma más segura: este año ya van 122 rescates

Muchas intervenciones son por lesiones al llevar calzado inadecuado | Los refugios de los Picos, "al 75%", tratan de contener aforo para no saturar demasiado la montaña

La asistencia a la montaña en Asturias vuelve a reflejar, un verano más, que los Picos de Europa son un destino predilecto para muchísimas personas procedentes de toda España y del extranjero. "El 40% de los montañistas nacionales hacen el Anillo de Picos", aporta Sergio González, guarda del refugio de alta montaña de la Vega de Urriellu. Un aluvión veraniego que se repite y propicia, como consecuencia, el aumento de los rescates. Y ello pese a que los refugios, aseguran sus guardas, tratan de controlar que no haya demasiado exceso. En verano se concentra el grueso de las más de cien intervenciones en las que participa cada año el grupo de rescate del Servicio de Emergencias del Principado (Sepa). Este año ya van por 122.

Sergio González amplía que "los refugios están al 75% de ocupación; los refugios de los Picos de Europa hemos hecho un gran trabajo para llevar a cabo una gestión adecuada a la capacidad del entorno", aclara. "Nos hemos anticipado a los tiempos", añade el guarda. Recalca que "hemos llegado a un estándar de reservas que se mantiene por debajo del máximo". Y argumenta que "esto se ha diseñado de esta manera para evitar tsunamis de gente y para conseguir que haya unas cifras idóneas para mantener un equilibrio". Es decir, la saturación del parque nacional podría ser incluso más elevada de no ser por el ejercicio de contención que realizan.

González afirma que "la gente que pasa por los refugios son gente informada y preparada. Son recorridos de alta dificultad y son montañeros experimentados. En el caso de que no lo sean, hay una gran oferta de guías que llevan a grupos". Pese a eso, la cantidad de gente que visita la montaña en las vacaciones estivales propicia que ocurran lesiones y se generen situaciones como las del pasado fin de semana, cuando el grupo de rescate de Bomberos de Asturias y el equipo de montaña (Greim) de la Guardia Civil no pararon de realizar intervenciones. Las más sonadas, la búsqueda de dos mujeres perdidas en Caso, halladas en buen estado tras pasar dos noches en una cabaña, y la del gijonés aún desaparecido en la canal del Texu (Cabrales).

El guarda del refugio de Vega de Urriellu asegura que, "por suerte, hay un gran número de guías que se pueden contratar". Una parte muy positiva, explica González, es que "para las personas que vienen solas a la montaña, que son muchos durante todo el año, existe la posibilidad de recurrir a medios que se ofrecen para mejorar la seguridad". Las cifras de asistencia que recogen los Picos de Europa cada año son siempre tremendamente elevadas, estando, a nivel nacional, solo por debajo del Teide. El espacio protegido que comparten Asturias, Cantabria y León, primer parque nacional de España, supera los dos millones de montañeros. Con todo este turismo y esta afluencia, González explica que "no es raro que, de tanta gente, alguno se pueda perder".

Las estadísticas

Sobre las incidencias en Asturias, el Servicio de Emergencias del Principado aporta unos datos que invitan a reflexionar y extremar las precauciones a la hora de enfrentarse a una ruta de montaña o una excursión, teniendo en cuenta, también, que existen accidentes o circunstancias que son en buena medida inevitables. El Sepa intervino el año pasado en 177 rescates. Este año, hasta julio, han participado en 122: el 74% en la montaña, con un total de 90 intervenciones; otras 13 actuaciones en la playa y el mar (11%) y las 19 restantes en ríos y otros entornos (15%).

La mayor parte de los rescates, explican desde el Sepa, se activan por lesiones en los miembros inferiores de los excursionistas, "vinculadas a menudo al uso de un calzado inadecuado". También son motivos frecuentes de intervención la desorientación de senderistas por un cambio en las condiciones meteorológicas, como por ejemplo la niebla, o las personas que se quedan atrapadas por la subida de las mareas mientras dan un paseo por la costa.

Ante estas causas, el Sepa sugiere algunas recomendaciones: preparar bien las jornadas de montaña y adecuar bien las exigencias de la actividad a la capacidad de la persona; usar un equipamiento adecuado; llevar siempre el móvil cargado, agua y comida y dejar a alguien avisado e informado de la ruta, así como de los horarios que se pretenden seguir; estar especialmente atentos a las noticias meteorológicas; no molestar a los animales que aparezcan en la ruta; seguir los caminos indicados; y tener siempre muy presentes las subidas de las mareas en actividades costeras.

A estas recomendaciones que da el Sepa, González añade algunas mejoras demandadas. "Hay que marcar mejor los caminos. Sería más que importante tener un equipo que se encargue del mantenimiento de senderos y de la señalización de las rutas", indica. Como recomendación directa a los montañeros, asegura que "hay que insistir en la educación y formación en la realización de rutas. De esta manera, se podrían ahorrar algunos accidentes".

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