La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El alza "sin precedentes" del combustible empuja a las autoescuelas a subir tarifas

"Muchos centros han cerrado o han reducido su actividad porque la situación es complicada", denuncia la asociación del sector en Asturias

Manifestación de profesores de autoescuela en Oviedo. Miki López

"Llevo en el sector desde 1989 y es la primera vez que notamos una subida tan acuciante. Algo tan salvaje no la habíamos visto nunca y eso que el precio del petróleo ha estado más caro", afirma José Francisco Oca Cerqueiro, propietario de la autoescuela Villa de Avilés. La subida del combustible es algo que preocupa cada vez que toca llenar el depósito y más aún cuando de eso depende tu medio de vida. Los centros de formación de conductores son uno de los sectores que más está notando el aumento del precio del gasoil y medidas como la rebaja de 20 céntimos por litro aprobada por el gobierno, lejos de presentarse como una solución, en algunos casos lo consideran "un insulto a la inteligencia". "Nuestro sector reclama las ayudas de otros análogos, como podrían ser transportistas y taxis", denuncia Cayetano Collar, dueño de Autoescuelas Oviedo.

Ofrecer el servicio de manera habitual, sin alterar los precios es una medida que la mayoría de los centros se esfuerzan por mantener, sin embargo, de seguir con el combustible al alza, los ajustes directos sobre el alumno no tardarán en llegar. "No ha habido subida en el precio de la práctica. Aun así, no es descartable que en las próximas semanas y sobre todo de cara a lo que nos venga en otoño, con la situación que pueda preverse desde el punto de vista de otros combustibles como el gas o la energía, calefacciones… nos veamos obligados a subir las tarifas. Es imposible seguir así, llevo 25 años en esto y es una situación sin precedentes, por tanto, tendremos que repercutir el precio directamente al cliente", asegura Rubén Castro, propietario de Autoescuela Mieres y presidente de la Asociación de autoescuelas de Asturias, organización que engloba "el 96% de los centros de formación de Asturias". Aquellos centros que ya han empezado a incrementar sus precios hablan de cantidades "simbólicas". En el caso de la autoescuela Villa de Avilés, las clases prácticas "valen 1,50 más que antes. Ahora cuestan 31 euros cuando en su día cobrábamos 29,50", explica Oca. Por su parte, en Autoescuelas Oviedo, "las nuevas matrículas valen 2 euros más. Es algo testimonial", cuenta Cayetano Collar.

Llenar el depósito teniendo en cuenta el escenario actual se convierte en un deporte de riesgo porque "nunca sabes qué te vas a encontrar. Hace meses, llenaba el depósito con 50 y ahora tengo que echar 65. Son cifras variables en función de si las clases son urbanas o interurbanas", cuenta José Francisco Oca, a quien, además, llama la atención la diferencia de precio entre las gasolineras de Avilés y las de Oviedo. "Antes, en las gasolineras de la autovía en Oviedo siempre había una diferencia aproximada de unos 3 céntimos más respecto a las de Avilés y curiosamente en autovía ha bajado hasta igualarse con Avilés. Digo yo que si pueden bajar el precio unas gasolineras podrán bajar las otras", explica.

Para hacer frente a esta situación, Oca afirma que en el sector tienen poco margen. "No podemos hacer nada. O paramos los coches y dejamos de trabajar o pagamos, no queda otra. No vamos a estafar al alumno y por ahorrar medio litro de gasoil no llevarlo a circular a velocidades altas por autovía, yo eso no lo hago. Sigo trabajando exactamente igual, haciendo las mismas circulaciones, los mismos estilos. O paro o pago", lamenta. Sobre si pedir ayuda a la Administración podría aliviar el escenario del sector, José Francisco Oca considera que "por pedir… pero igualmente, no pueden estar todos los sectores pidiendo subvenciones. Hay que poner los pies en la tierra".

Si llenar el tanque cuesta ahora "cerca del doble", según afirman desde la Asociación de Autoescuelas de Asturias, cuando se trata de un vehículo pesado, la cifra aumenta considerablemente. "No podemos olvidar los carnés de camión, de autobús, tráiler. Estamos hablando de vehículos que gastan muchísimo combustible y que tampoco se les ha tocado el precio de la práctica y a esos, necesariamente va a tocar subir el coste porque no se puede seguir así", explica Rubén Castro. En esto coincide Cayetano Collar quien afirma que "el depósito de un camión, antes lo llenabas por unos 1.200 euros, ahora nos dejamos 2.000".

El verano, aunque complicado, se está haciendo algo más "llevadero por varios motivos. Asturias es una de las comunidades en las que es más barato sacarse cualquier carné. Además, aquí en agosto no cierra la jefatura provincial de Tráfico y es lo que, al menos en mi caso, está salvando un poco la campaña. Viene gente de fuera que no se puede examinar porque la DGT cierra. Todo esto no soluciona el problema, pero ayuda algo", cuenta Esteban Gómez, propietario de la autoescuela Stop en Gijón. Lo que sí cree Gómez que valoran las empresas del sector de cara al futuro es "incluir en los contratos cláusulas que permitan subir el precio de las clases si más adelante ocurre algo similar. Trabajamos con precios muy ajustados en los que algunos compañeros solo suben un euro o dos como mucho por clase".

Otra tendencia que aprecian en el sector es que, aparte de la subida del combustible, la falta de poder adquisitivo de las familias es otro de los inconvenientes a los que tienen que hacer frente. "Normalmente, las familias son las que cubren el permiso de conducir de los hijos y la crisis que estamos viendo les va a afectar. Además, sí observo cierta desmotivación por parte de los potenciales alumnos debido al precio del combustible. Los jóvenes no ven a medio o largo plazo y creen que no van a poder hacer frente a lo que conlleva tener un coche, a eso se suma las opciones que hay en verano de transporte y demás", expone Gómez. Lejos queda el perfil de aquel joven que al cumplir los 18 se planteaba sacarse el carné como primera opción. "Ahora, en lo que piensan los jóvenes es en viajar o en comprarse el último móvil del mercado".

El futuro se presenta incierto para un sector que afirma mantenerse a base de apretarse el cinturón. "Este es escenario, no debería durar mucho tiempo, de lo contrario, las cosas no pintan nada bien. Nosotros, tratamos en la medida de lo posible diversificar la actividad, no centrándonos exclusivamente en permisos de coche y moto", comenta Cayetano Collar. Con la vuelta a la rutina algunos esperan recuperar cierta normalidad, ya que, de no ser así, habrá muchas autoescuelas que no tengan más remedio que cerrar o como mínimo no trabajar igual, porque es muy complicado. Ya hay centros que han tenido que aparcar un poco los coches. En Asturias, en los últimos meses han cerrado tres escuelas. La crisis energética, la del gasoil, todo se acumula y al final se colma el vaso y decides apartarte", denuncia Rubén Castro.

Compartir el artículo

stats