Las estadísticas del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) confirman en cada actualización la inflación de tarea que el organismo está percibiendo este año. En junio atendió 58.216 llamadas, 870 y un 1,5 por ciento más que en el mismo mes de 2021, que dieron lugar a 841 salidas de los bomberos, 86 por encima de las de hace un año. La media diaria de llamadas al 112 se aproxima a las 2.000 y la mayoría, casi siete de cada diez, se relacionaron con algún tipo de incidente. Además, las hubo en mucha menor proporción "informativas", "de trabajo" o tipificadas como "no pertinentes": móviles equivocados, sin respuesta del interlocutor, bromas...

En 25.355 ocasiones, 1.715 más que en 2021, las llamadas derivaron en la movilización de algún tipo de recurso. La mayor parte, 19.175, entraron en la categoría de atención sanitaria, aunque también quedaron registrados, entre otros, 3.016 incidentes de seguridad ciudadana y seguridad vial y 597 accidentes de tráfico. La media diaria fue de 845 incidentes, por los 788 de hace un año.

La tendencia al incremento se constata igualmente comparando las cifras de salidas de los bomberos del SEPA. Algo menos de la mitad de las 841 registradas al cierre del mes pasado, 403, tuvieron como objeto la retirada de elementos peligrosos y hubo además 82 incendios urbanos, 68 forestales, 82 rescates y 27 accidentes, todos por encima de los recuentos registrados en el junio de hace un año. Además, los tres helicópteros del organismo tuvieron que efectuar 35 salidas, a una media de más de una al día, y el Grupo de Rescate realizó 25, frente a las 32 y 19 registradas, respectivamente, en el mismo mes del año pasado.