La banda de gaitas "La Reina del Truébano", de Navia, el grupo de danzas "Coyanza" y la banda de música de Valencia de Don Juan anunciaron en la mañana de ayer, con su música y su baile por las calles de esta localidad leonesa, que, de nuevo y tras dos años de no celebrarse por la pandemia, volvía a cobrar vida el Día de Asturias en todo su esplendor. La jornada de sol y buen ambiente no pudo acompañar mejor. El alcalde, Juan Pablo Regadera Rodríguez, señalaba a este periódico que retomar esta fiesta "es retomar una tradición histórica que contribuye a afianzar los lazos que nos unen con el Principado. Hay muchísima unión entre asturianos y coyantinos, una relación de muchos años, no en vano esta fiesta del Día de Asturias comenzó a celebrarse aquí en 1975".
Así fue cómo ayer, de nuevo, el primer domingo de agosto, como desde hace 47 años, el día de Asturias y el nombramiento de "Paisano de honor", que este año correspondió a Vicente Rodríguez Fernández, volvió a tomar las calles de este luminoso y alegre pueblo leonés, destino vacacional elegido, durante años, por muchos asturianos como Finita González Riera, de Niembra (Aller) y buena parte de su familia. "Nosotros ya venimos todos los veranos desde hace doce años y estamos encantados aquí", afirmaba ella mientras recogía los bollos con chorizo para compartir con los suyos. El primer acto de la jornada fue el reparto de los bollos preñaos y vino prieto picudo. También acudió a recoger el bollo el gijonés José Manuel Fernández Velasco, uno de los que más años llevan veraneando allí. "Aquí venimos desde hace unos 45 o 46 años. Antes veníamos el mes que me tocaba por las vacaciones y ahora, al estar jubilado, venimos más tiempo", señalaba. Emocionados estaban también dos miembros de la peña sportinguista "El León Rojiblanco", Pablo Cil y Roberto Turrado. El primero, de Gijón; y el segundo, de Pola de Laviana. Ambos se conocieron viviendo en León y, aunque el primero está en Oviedo por motivos de estudio, sigue fiel a su peña leonesa. "Es la primera vez que vinimos a pasarlo bien y también como un actividad de la peña, para darnos a conocer y buscar nuevos socios. Aquí hoy solo estamos dos, pero ya somos casi cerca de sesenta", afirmaba un sonriente Turrado.
Entre los más jóvenes, y también aficionado sportinguista, estaba Mateo Álvarez Fernández, de ocho años, a quien le duró poco su bollo entre las manos. Sus padres, Mónica Fernández y Francisco Álvarez, señalaban que ellos, al igual que parte de su familia, también llevan años veraneando allí.
A lo largo de la mañana el jardín de los Patos, frente al castillo de la localidad, se fue llenando poco a poco de gente que acudía tanto a disfrutar y compartir los bollos preñaos como a participar en el homenaje que la localidad rindió al "Paisano de honor", lo que sucedió después de que, desde la plaza mayor, partieran en comitiva los homenajeados y las autoridades, acompañados por la banda de gaitas "La Reina del Truébano", la banda de música local y el grupo de danza "Coyanza". Asimismo, tras la entrega del premio, las tres agrupaciones hicieron disfrutar a todos los presentes con sus distintas actuaciones. Especialmente emotivo fue el momento en que hizo su entrada la banda de gaitas, que fue recibida con un gran y cálido aplauso.
El aguacil municipal, Enrique Redondo, fue el encargado de glosar al homenajeado del día, el langreano Vicente Rodríguez Fernández, quien, junto a su mujer, Margarita Morán, lleva 45 años haciendo de Valencia de don Juan su segunda casa. Entre otras cosas, Redondo recordó que este asturiano "entró a trabajar a los 18 años en Hunosa, primero como ayudante luego como picador, y finalmente como vigilante". Rodríguez, con casa en la localidad leonesa, donde reside seis meses al año junto a su mujer, es muy querido por unos vecinos que ayer se sumaron a su reconocimiento como "Paisano de honor 2022".
El Alcalde aludió a los lazos que unen a asturianos y coyantinos, que se ha ido forjando a lo largo de los años y del que es buena muestra toda la gente que ayer participó de la fiesta, donde no había diferencia entre unos y otros. Leoneses y asturianos, mano a mano. Juan Pablo Regadera recordó la visita en abril del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, durante la jornada dedicada a los quesos de Asturias en el certamen Iberquesero. "‘Venir a León siempre es un placer por los vínculos, historia y tradiciones comunes; los asturianos en Valencia de Don Juan nos sentimos como en casa’, dijo textualmente", recordó para añadir que "venir a esta Valencia de Don Juan siempre abierta es disfrutarla, es vivirla y es aprender a quererla". Y no hay más que ir para comprobarlo.