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¿Ola de calor o episodio de calor? Así se definen oficialmente los días de bochorno

Aunque las temperaturas en Asturias han sido estos dos días elevadas, no se encuentran fuera del margen estadístico que la Aemet fija para establecer una alerta.

En imágenes: Calor en Oviedo Miki López

Aunque muchos asturianos sufran las elevadas temperaturas de ayer y hoy y exclamen que padecemos una terrible “ola de calor”, no es cierto. Al menos no técnicamente y no por el momento. La definición de “ola de calor” está determinada por la Agencia Estatal del Meteorología (Aemet) partiendo del hecho de que no existe una caracterización estándar. Pero consideran “ola de calor” aquellos “episodios en los que existen temperaturas anormalmente altas y que se mantienen varios días, afectando a una parte importante de nuestra geografía”. Lo más probable es que la Aemet termine por considerar “ola de calor” el periodo de temperaturas anómalas que padece España desde el pasado 30 de julio y evaluará a qué comunidades autónomas afecta. De hecho, estima que probablemente se extienda hasta los días 14 o 15 de agosto, lo que supondrá un récord de jornadas bajo esta catalogación en este verano, con más de 40 días.

“En verano es normal que haga calor, y no podemos hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aun siendo altas o incluso muy altas, sean relativamente habituales en el periodo estival”, especifica la Aemet. Es decir, todo depende de lo que se considera “normal” en cada lugar. Así, en un territorio en el que el 60% de los días de julio y agosto se registran máximas por encima de 35 grados y el 25 por ciento de ellos por encima de los 38 grados, no podría hablarse de “ola de calor”, aunque la jornada fuese especialmente calurosa. Una “ola de calor” es algo excepcional, por lo que su definición debe ser delimitada estadísticamente.

Dicho esto, el criterio vigente en la actualidad es que se considera “ola de calor” un episodio de al menos tres días consecutivos, en el que como mínimo el 10 por ciento de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 por ciento de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.

Así se explica que, aunque la consejería de Salud ha establecido un aviso de calor por las temperaturas de hoy y ayer en Asturias (por superarse los 30 grados), la Agencia Estatal de Meteorología ni siquiera ha establecido una alerta amarilla (la de más bajo rango) por altas temperaturas en Asturias. Estas alertas amarillas se activan en el Principado cuando se prevén máximas que superen los 34 grados centígrados. Obviamente, el criterio es diferente según los territorios, atendiendo a las temperaturas medias registradas en las distintas series históricas.

Esas temperaturas han de medirse en los termómetros situados en las estaciones meteorológicas que cumplen ciertas condiciones homogéneas, por eso la lectura de los termómetros callejeros no es un referente científicamente fiable. Esa cifra sí se ha superado hoy en dos estaciones, la de Panizales (Amieva) y Soutu (Tineo), donde el termómetro marcó 34,5 y 34,3 grados, respectivamente. Pero no se superó en ningún otro punto de Asturias. El siguiente grado, la alerta naranja, se activa en Asturias cuando se prevé superar los 37 grados de máxima; la roja, cuando se alcanzarán los 40 grados.

Con todo, en el conjunto de España, afrontamos la más que probable tercera ola de calor en lo que va de verano. La primera arrancó ya el 11 de junio. Durante ocho días, un total de 38 provincias sufrieron temperaturas que, de media, estaban 3,2 grados por encima de la media esperada. Se alcanzaron numerosos récords en los termómetros.

La segunda ola de calor se extendió entre el 9 y el 26 de julio y está considerada la segunda más larga de los registros. Un total de 40 provincias la sufrieron y la anomalía llegó a ser de 4,8 grados, superando la anomalía de 4,1 de la ola del verano de 2021, que tenía el récord hasta la fecha.

Solo esos dos episodios ya sumaron 26 días bajo ola de calor, lo que establecería este verano como el segundo con más días bajo esta catalogación hasta la fecha. Esa cifra aún fue superada por el verano de 2015, en el que hubo 29 días en episodio de ola de calor.

Pero si finalmente se caracteriza como “ola de calor” la situación actual para varias comunidades españolas, se superará en España el récord de días bajo esta definición en un verano, con 40 días. 

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