Los Bomberos con base en La Morgal, a bordo de uno de los helicópteros multifunción, rescataron este domingo con vida una vaca, en concreto una novilla, que se cayó por un acantilado en Tapia de Casariego.

El animal sufrió la caída este sábado, pero no ha sido hasta a mañana del domingo cuando pudo llevarse a cabo el rescate. Antes de salir por los aires para regresar a su hogar, el animal fue atendido por un veterinario y sus propietarios.

Tras la ardua tarea para preparar y asegurar a la joven res para afrontar esta aventura, se procedió a su izado, que se llevó a cabo sin ningún contratiempo. Al final se la dejó en un prado cercano.

Este tipo de rescates son muy habituales. El pasado mes de julio, los bomberos de Llanes rescataron una cabra que había caído en un foso de la cueva de La Sonrasa, en el entorno de Andrín. Fue encontrada por unos vecinos de San Roque, que trataron de ayudarla. Estaba a unos dos metros de profundidad y tras sacarla al exterior no pudo ponerse en pie. Los bomberos, coordinados con la Policía Local, la trasladaron para que fuese vista por un veterinario.