Tres de cada cuatro euros adjudicados han llegado a la caja, cuatro de cada diez cobrados tienen las convocatorias en marcha y se ha aprobado el gasto para el 2,8 por ciento de lo licitado. El panorama de los fondos europeos de recuperación, que en total asignan al Principado 526,3 millones de euros para invertir hasta 2023, ha cruzado holgadamente el ecuador del ejercicio con ese resumen de situación y los compromisos de pago efectivos restringidos a 4,5 millones de euros, al 1,15 por ciento de la cantidad que hasta ahora consta con registro de entrada en caja.
Las arcas autonómicas tienen constancia del ingreso de 391,4 millones –el 74 por ciento de lo prometido– y la Administración ha convocado las líneas de ayudas o procesos de contratación para actuaciones por valor de 157,6. Lo que se ha empezado a ejecutar, o lo que ha iniciado el camino hacia su inyección efectiva en la economía real, representa el cuarenta por ciento del dinero efectivamente ingresado. De acuerdo con la actualización del pasado 8 de agosto, de esos 157,6 millones que se distribuyen por las diferentes fases de los procesos de contratación pública algo más de la mitad, 89,4, están adjudicados y únicamente los citados 4,5 han llegado hasta la antesala del pago efectivo.
La gestión de las asignaciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) llegó a Asturias como una oportunidad que ocultaba un enorme desafío para la capacidad resolutiva del entramado administrativo asturiano, o como una prueba de estrés que anunciaba no pocas tensiones en el interior de la Administración y hasta hizo aconsejable la contratación temporal de personal especializado en labores de contratación. En la práctica, de acuerdo con las últimas cifras actualizadas por el Ejecutivo, el volumen de recursos que el Gobierno del Principado ha conseguido introducir en las distintas etapas del proceso de ejecución ha necesitado cinco meses para duplicarse –la cifra de licitaciones era de 83 millones a mediados de marzo–, pero los vericuetos de la tramitación administrativa tienen enredadas unas cuantas líneas de inversión y en ese plazo los compromisos de pago efectivos han pasado de 1,7 a 4,5 millones. Queda, por tanto, mucha ruta por delante y mucho ritmo que acelerar a partir de este otoño, aunque los niveles de movilización de fondos y ejecución del Principado estaban la pasada primavera, según los datos que aportó entonces la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, sólo por detrás de los de Baleares.
Los pagos prometidos
Hasta el momento, sólo las consejerías de Industria y Educación tienen proyectos en fase de compromiso de pago. La primera ha llegado hasta ahí con una parte del programa de incentivos a la movilidad sostenible y con varias líneas de subvenciones para fomentar el emprendimiento y el empleo juvenil, en total algo más de dos millones. Educación, por su parte, ha progresado aproximadamente otro tanto con los planes de impulso de la Formación Profesional y de modernización y digitalización del sistema educativo.
En el reparto de las asignaciones por consejerías, manda la partida de Derechos Sociales y Bienestar con los casi 160 millones que tiene adjudicados para subvencionar proyectos de rehabilitación y para iniciativas de fortalecimiento del sistema público de cuidados. En cuanto al volumen de fondos puestos en circulación hasta ahora, no obstante, los 41,8 millones que han sido aprobados y han llegado a la fase de contratación desde este departamento están por detrás de los que ha tramitado Industria, que es la segunda por la cuantía de sus recursos disponibles, pero la primera en movilización de dinero a estas alturas del proceso: ejecuta proyectos por valor de 88,7 millones, aproximadamente el 65 por ciento de los casi 135 que se le han asignado.
Entre los que ya ha adjudicado figuran 48,7 de los 73,7 de la dotación total con la que cuenta el proyecto autonómico con mayor consignación de fondos, la restauración y reconversión para usos turísticos y lúdicos de las antiguas minas de Tineo, Degaña e Ibias. La Consejería de Salud tiene en licitación 5,7 de los 7,7 millones asignados para planes de modernización del sistema sanitario y la de Administración Autonómica y Medio Ambiente, 10,3 de los 12,5 que ha recibido para mejoras en los sistemas de saneamiento y de tratamiento de residuos.
Al otro lado, Hacienda y Ciencia aún no tienen iniciativas en fase de contratación y en la mayor parte de los casos sigue siendo más lo que queda por delante que lo recorrido en el complejo proceso administrativo de inyección de los fondos en la economía. Hay que considerar que aquí se cuentan las dotaciones económicas cuya gestión ha sido atribuida a la comunidad autónoma en las diferentes conferencias sectoriales convocadas por los ministerios, además de las subvenciones directas ya concedidas desde la Administración del Estado. Quedan en expectativa los grandes proyectos privados aspirantes a la financiación europea, las iniciativas seleccionadas por el Principado que están pendientes de acceso a las convocatorias estatales, entre otros muchísimos los de descarbonización o los vinculados al hidrógeno verde o a las energías renovables.
