El sol abandona Asturias, al menos durante esta semana. Con el resto de la Península mayoritariamente despejada, a partir de mañana el Principado entra en alerta amarilla por fuertes lluvias, según datos de la AEMET. El miércoles llegan las primeras precipitaciones y chubascos de manera generalizada, acompañadas de un descenso notable de las temperaturas máximas en la zona del interior. Las mínimas en Oviedo se situarán en 16 grados centígrados y las máximas en 19 grados. Las tormentas pueden ser incluso de una importante intensidad en la Cordillera.

Para hoy martes ya se espera que las tormentas acompañen a las precipitaciones y una leve bajada de las temperaturas. Las lluvias persistirán el jueves, ya sin alerta amarilla. El fin de semana parece, no obstante que volverá el sol.

Julio ha sobrepasado el valor máximo absoluto de temperatura media mensual en España, situado hasta hoy en los 26,2 grados de agosto de 2003, superándolo en tres décimas.

Según el avance climatológico de este mes de la Agencia Estatal de Meteorología, divulgado hoy, julio ha sido extremadamente cálido, con una temperatura media de 26,5 grados, dato que rebasa en 2,5 grados la media de ese mes, lo que le convierte en el más caluroso de la serie histórica (1981-2010).

Las temperaturas se mantuvieron durante todo julio muy por encima de lo normal, con una "extraordinaria" persistencia, tanto en los valores máximos diarios como en las mínimas nocturnas.

Las temperaturas más altas entre estaciones principales correspondieron al observatorio de Córdoba que alcanzó los 45,2 grados el día 6, seguido de Zaragoza-aeropuerto con 44,5 grados y Murcia con 43 grados, ambos valores observados el día 7.

En numerosos observatorios del centro, de la mitad sur peninsular, de Aragón y del oeste y norte de Cataluña las temperaturas máximas llegaron a los 40 grados.

El carácter extremadamente cálido se extendió a casi todo el interior peninsular, así como a gran parte de la mitad este y del resto de Andalucía, habiendo resultado muy caluroso en el resto del territorio peninsular, salvo algunas pequeñas áreas del oeste de Galicia donde fue normal a cálido.

En Canarias fue en general cálido a muy cálido y en Baleares muy cálido a extremadamente cálido. Las anomalías térmicas positivas (valores por encima de lo habitual) sobrepasaron los tres grados en gran parte de las áreas del centro y del cuadrante sureste así como en otras zonas del nordeste.

En el resto de España las temperaturas medias de julio se situaron en general en torno a los dos grados por encima de lo normal, con anomalías térmicas por debajo de un grado tan sólo en zonas muy reducidas del oeste de Galicia y de Canarias.

Recuerda la Aemet que julio sufrió una ola de calor, que comenzó el 26 de junio, compuesta por varios periodos de altas temperaturas separados por pequeños intervalos de temperaturas más bajas (entre los días 3 y 9, del 12 al 24 y del 27 al 29).

Las temperaturas fueron especialmente altas los días 6 y 7, en los que se alcanzaron valores superiores a 45 grados en puntos del bajo Guadalquivir y del interior de la provincia de Valencia.

En cuanto a las mínimas, en muchas áreas costeras de Andalucía, Murcia y Valencia y en algunos de Cataluña, Baleares, Canarias y Madrid los termómetros no descendieron de los veinte grados.

El valor mínimo observado entre estaciones principales se registró en Vitoria-Foronda el día 26 con 8,3 grados, seguido de Burgos-Villafría con 9,2 grados y Salamanca-aeropuerto y el Puerto de Navacerrada con 9,5 grados.

Por otro lado, julio ha sido en conjunto normal en cuanto a precipitaciones, con una lluvia media que ha alcanzado el valor de veinte litros, que es justamente el valor medio del mes (en el periodo de referencia 1981-2010).

Su distribución ha sido muy desigual, con carácter húmedo a muy húmedo en general en el tercio nordeste peninsular y en pequeñas áreas del noroeste de Castilla y León y del centro de Extremadura, mientras que en el resto de España fue seco o muy seco.

En el tercio sur peninsular, como es habitual en este mes, apenas cayeron lluvias.

Por el contrario, las precipitaciones acumuladas llegaron a superar el 300 % del valor normal en diversas áreas del interior y norte de la Comunidad de Valencia, del este y noroeste de Aragón y del extremo sureste de Castilla-La Mancha.

La mayor precipitación diaria del mes en un observatorio principal se observó en Tortosa (Tarragona) el día 31 con un registro de 39 litros.