El caso que investiga la fortuna del exsecretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa, entra en una fase crucial, ya que en pocas semanas, concretamente el mes que viene, se presentará ante el Juzgado número 3 de Oviedo el informe pericial de las obras del geriátrico de Felechosa, elaborado por dos arquitectos técnicos, que tiene que analizar todo lo que se hizo en la residencia del Montepío y comparar lo construido con lo que finalmente se cobró. Para dar tiempo a la finalización de este informe, la jueza Begoña Fernández ha prorrogado seis meses más la instrucción, en lo que podría ser la última ampliación de unas investigaciones que se iniciaron hace diez años, al conocerse que Villa había regularizado una fortuna de 1,4 millones de euros, al igual que quien fuese su mano derecha, José Antonio Postigo.
La prórroga fue solicitada por la Fiscalía y el Observatorio Ciudadano Anticorrupción de Asturias (OCAN), y a ella se opusieron las defensas de los investigados, comenzando por el propio Villa, cuya letrada, Ana Boto, pidió el sobreseimiento ante la dilatación de las pesquisas y la falta, señaló, de pruebas contra su defendido. También las defensas del arquitecto y el constructor del geriátrico, a cargo de los letrados Miguel Valdés-Hevia y Javier Díaz Dapena, se opuesto a una prórroga de las investigaciones.
La tesis de las acusaciones es que tanto Villa como Postigo obtuvieron su fortuna desviando fondos de la construcción del geriátrico, cuyo coste se elevó a 31 millones de euros, el doble de lo previsto, según el informe elaborado por la Agencia Tributaria.
