Centenares de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SAD) han iniciado este martes la primera jornada de su huelga indefinida con una manifestación por las calles de Oviedo que partió de la Junta General y desembocó ante la sede de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. El SOS del SAD convirtió en clamor la demanda que Mati Uribelarrea, delegada sindical de CC OO, verbaliza con la reivindicación de “unas condiciones laborales justas para las trabajadoras. Nos está costando dinero ir a trabajar”, protesta. Al fondo está la ruptura de las negociaciones entre el colectivo de más de 3.500 personas y las tres patronales del sector y un “convenio caducado” que la parte sindical exige mejorar en lo tocante a los salarios, el tiempo de traslados, el de descanso y “pausa del bocadillo”, la jornada laboral o la actualización el coste del kilometraje.

“Somos un sector mayoritariamente femenino, todas vivimos de este sueldo y necesitamos un salario que nos permita llegar a fin de mes. Las compañeras de la zona rural tienen que adelantar su dinero para la gasolina porque sus salarios son insuficientes”, enlaza. A lo largo de la concentración se escucharon consignas como “salarios dignos, jornadas decentes”, peticiones de un “SAD cien por cien público” o “pagar el kilometraje según la inflación”. La marcha desembocó en la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, donde la titular del departamento, Melania Álvarez, mantuvo una representación con los representantes de la plantilla. En su condición de parte ajena y mero “observador” en el convenio colectivo –suscrito con las empresas del sector–, dijo conocer las reivindicaciones del colectivo y recordó que “quienes gestionan el servicio son los ayuntamientos, con la encomienda que les hace el Principado. Estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023 y será a partir del 1 de enero de 2024 cuando valoraremos que cambie ese escenario y que los modelos de gestión puedan ser otros y el Principado pueda llegar a asumir incluso la licitación conjunta de la ayuda a domicilio en Asturias con dos objetivos principales, garantizar el acceso en igualdad de todos los asturianos y las condiciones de calidad en la que debe prestarse”.

Al fondo vuelve a estar la condición de “competencia impropia” que los municipios otorgan a este servicio de titularidad autonómica que se presta de modo efectivo desde las entidades locales. Mientras tanto, los representantes de los trabajadores agradecen la receptividad del Principado y entienden como “un impulso” esa promesa de centralización de las licitaciones. “Son muy receptivos a toda la problemática y a intentar solucionar lo que está en su mano, que es poco”, apunta Amor Suárez, de UGT. “Nos han prometido hacer lo posible para presionar a las administraciones locales para que las licitaciones no salgan a tan largo plazo y puedan salir con una igualdad en todos los ayuntamientos”.