Nuevo fin de semana en Asturias en el que el Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha tenido que movilizar a sus efectivos para varios rescates de montaña, concretamente tres en el área de los Picos de Europa y uno en Tineo. Fueron intervenciones que concluyeron con éxito, no exentas de cierto riesgo siempre que se trata de los Picos.

Todas ellas se producen en un verano que está siendo especialmente complicado para los servicios de emergencia asturianos en la montaña, ya que las salidas al rescate de personas accidentadas o desaparecidas han crecido de forma destacada. Según la última estadística, de julio, estas se habían disparado un 47% en lo que va de año (de 124 personas rescatadas, más de la mitad, 69, fueron hasta la fecha en la montaña). Además, solo en julio hubo 49 rescates (33 en la montaña), frente a los 32 (24 en montaña) de 2021.

La primera intervención de este sábado se produjo antes del mediodía en la cara este del pico Urriellu, cuando la sala del 112 recibió el aviso de un montañero de que contó que, tras una tormenta muy fuerte, una piedra había golpeado a uno de los compañeros de la expedición en una rodilla y tenía una herida. Así que no podía continuar la marcha. El grupo estaba a punto de entrar en la canal de la Celada. Con una grúa se izó al herido al helicóptero, que fue traslado al hospital y la operación concluyó hacia la una de la tarde.

Pero el mayor trasiego estaba por llegar. A las cuatro y media de la tarde se avisó de que una mujer había roto la tibia en la escuela de escalada Las Llucias, encima de Carreña, en Cabrales. Resulta que el helicóptero del grupo de rescate ya estaba en vuelo, camino de una intervención en Cangas de Onís. Se desvió a Carreña al considerar más urgente la intervención. El médico y un bombero llegaron hasta la chica y la atendieron. Tras inmovilizar la extremidad herida colocándole una férula, se la izó al helicóptero con grúa y se la llevó al hospital de Arriondas.

Una vez acabada esta intervención, el equipo se traslado a socorrer a una mujer que se había lesionado en un pie mientras hacía la ruta de Orandi, en Covadonga, en Cangas de Onís. La afectada, que fue también evacuada al centro hospitalario de Arriondas, tenía posiblemente una fractura de tobillo. Como el helicóptero se había ido a Carreña, los bomberos y guardas de los Picos

Mientras el equipo de rescate atendía la emergencia surgida en Cabrales, los efectivos de Bomberos del SEPA movilizados por tierra, junto a guardas de los Picos, acudieron hasta donde se encontraba la afectada. Poco después llegó a la zona el grupo de rescate. Un médico y un bombero atendieron a la mujer, a la que le inmovilizaron la extremidad lesionada. Luego se la izó al helicóptero, rumbo a Arriondas.

Y todavía hubo más. Tras repostar y regresar a La Morgal, saltó la alarma en Tineo. Pasadas las seis se avisó de que mujer se había caído mientras atendía al ganado en un prado y creían que podía tener roto un pie. El equipo acudió, la atendió en la zona y tuvo que trasladarla al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Por otra parte, el Principado informó del número de llamadas registradas en las oficinas del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) durante julio. Fueron un total de 72.869 llamadas, una cifra ligeramente superior a las del mismos mes del año pasado, que fueron de 72.258. Por su parte, Bomberos de Asturias realizó en este periodo 1.467 salidas a distintas intervenciones.

El número de llamadas recibidas supone una media diaria de 2.351. La mayor parte de estas llamadas, en concreto 50.792, fueron de emergencia, es decir, relacionadas con algún incidente. Además, se contabilizaron 3.341 llamadas informativas y 3.288 de trabajo. El resto son no pertinentes (móviles equivocados, sin respuesta del interlocutor, bromas, etc...).