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"Reformas" y "acuerdos" frente al reto demográfico: lo que demanda la Asturias política en la víspera de la fiesta regional

El pleno institucional del día de Asturias ha vuelto a la normalidad, con el regreso de las autoridades civiles y militares a la tribuna de invitados, algo que no sucedía desde septiembre de 2019, antes de la pandemia

Pleno institucional por el Día de Asturias. LUISMA MURIAS

La Asturias política, más plural que nunca, con ocho grupos parlamentarios portavoces por el estreno del mixto, aprovechó este martes el pleno institucional de la fiesta regional para reivindicar tanto la necesidad de «profundas reformas» como de grandes dosis de «acuerdo» con los que afrontar los retos pendientes como comunidad, empezando por el desafío demográfico, que en este año dejará la región ya por debajo del millón de habitantes. 

Las recetas abarcaron desde la llamada a un «optimismo y confianza realistas» con la vista puesta en el mundo rural, que lanzó el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, a la «apuesta por la justicia social y el relato colectivo», formulada por la portavoz socialista Dolores Carcedo, mientras que la presidenta del PP, Teresa Mallada, planteó la necesidad de anteponer consensos para construir «sobre aquello en lo que podamos estar de acuerdo». Ciudadanos puso el foco en la «valentía» de buscar reformas «que rompan con las inercias del pasado». Rafael Palacios (Podemos) y Ángela Vallina (IU) fiaron parte de sus expectativas de mejora en la reforma del Estatuto de Autonomía, mientras que Adrián Pumares (Foro) e Ignacio Blanco (Vox) lamentaron «la oportunidad perdida» de dejar pasar sin pena ni gloria la conmemoración de los 1.300 años de la batalla de Covadonga. El diputado del grupo mixto, Armando Fernández Bartolomé, animó «a repensar Asturias con ambición e imaginación».

No estamos en tiempo de descuento ni de cuentas electorales, ahora las cuentas que importan son las de Asturias

Dolores Carcedo - Portavoz del PSOE

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No faltó alguna autocrítica por la política estéril, incapaz de ofrecer respuestas a a males que se veían venir, como el de la pérdida de población, en el pleno institucional del Día de Asturias, que supuso la vuelta a la normalidad, con el regreso de las autoridades civiles y militares a la tribuna de invitados, algo que no sucedía desde septiembre de 2019, antes de la pandemia. Tampoco faltaron alusiones al fin de ciclo al que se encamina la legislatura.

El presidente del parlamento autonómico ejerció de anfitrión con un discurso que trató de alejar de interpretaciones partidistas. Marcelino Marcos Líndez invocó a «la Asturias más resiliente» para manifestar su «optimismo más realista» de cara al futuro inmediato. Animó a pensar en colectivo, al menos en la jornada en la que se celebra la fiesta de Asturias: «Creo que es un día para pensar en nosotros, no desde el egoísmo individualista, sino para mirarnos como pueblo, como comunidad, como conjunto». 

Dejemos a un lado lo que nos separa y construyamos sobre aquello en lo que podamos estar de acuerdo

Teresa Mallada - Portavoz del PP

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El presidente de la Junta General también se declaró «más optimista ahora que al comienzo de este mandato» sobre el futuro de las zonas rurales. «Por fin, nos hemos dado cuenta de que uno de los grandes objetivos de nuestras políticas debe ser la Asturias verde y digital», proclamó Líndez, quien destacó el papel «absolutamente clave» de la mujer para la recuperación y para fijar población en el mundo rural; abogó por un equilibrio entre lo rural y lo urbano «para que una parte de Asturias deje de ser ‘la Asturias vaciada’ y la otra deje de ser ‘la Asturias amontonada’». Líndez acabó con una apelación al diálogo: «Todos los grupos de esta Cámara deberíamos analizar qué problemas nos unen y no detenernos solo en los que nos dividen. Todos debemos sumar», pidió el presidente del parlamento, dando continuidad al mensaje trasladado minutos antes por la portavoz del primer grupo de la oposición, Teresa Mallada (PP), quien advirtió que «los asturianos no podemos permitirnos que nuestros problemas se marchiten sin solución porque los políticos no logremos consensos estables (...) Busquemos puntos de encuentro, dejemos a un lado lo que nos separa y construyamos sobre aquello en lo que podamos estar de acuerdo».

Los asturianos merecen diputados optimistas y valientes que solucionen sus problemas y mejoren su calidad de vida

Susana Fernández - Portavoz de Ciudadanos

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Una declaración de intenciones que vivirá su particular test de estrés más pronto que tarde, en el debate sobre el estado de la región, que este año llegará más pronto que nunca, la próxima semana, y que tendrá la reválida cuando se discutan las cuentas del último Presupuesto de la legislatura, como se encargó de recordar la portavoz socialista, Dolores Carcedo. «No estamos en tiempo de descuento ni de hacer cuentas electorales. Ahora las cuentas que importan son la de Asturias para 2023, que exigirán la búsqueda de acuerdos y pondrán a prueba el verdadero compromiso con Asturias», planteó la que fuera consejera de Hacienda en lo que pareció una respuesta, por alusiones, a la líder del principal partido de la oposición.

Dolores Carcedo puso en evidencia «los discursos catastrofistas de los heraldos de la negativo» para, a renglón seguido, advertir «de los salvavidas populistas que buscan salvaciones individuales para unos pocos», ante los que contrapuso «la justicia social como respuesta honesta compartida, donde las soluciones son colectivas».

Es necesario un Estatuto que permita un marco de autogobierno con capacidad política y económica propia

Rafael Palacios - Portavoz de Podemos

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La portavoz popular, Teresa Mallada, apeló a los aires de confraternización que inspiran la festividad de la Virgen de Covadonga y del Día de Asturias, para abundar en la oferta de «colaboración, diálogo y acuerdo». Y pidió al presidente, Adrián Barbón, la búsqueda de «soluciones de consenso a los principales problemas de los asturianos: el desempleo, la crisis industrial, la excesiva burocracia y la caída demográfica», de la que dio una cifra contundente. «Más de 140.000 jóvenes se han ido de Asturias en las últimas décadas. Es una situación inaceptable que exige la actuación de todos. Sin jóvenes, no hay futuro», sostuvo Mallada, que afeó al Ejecutivo regional «no haber sido capaz sacar adelante la ley de Reto Demográfico» y dio pistas de algunas de las propuestas del PP, tales como «una fiscalidad competitiva y una burocracia ágil».

La portavoz de Ciudadanos, Susana García, lamentó que Asturias «sigue teniendo hoy los mismos defectos estructurales de siempre», una situación que atribuyó a que «en 40 años los asturianos no han tenido la fortuna de contar con un Gobierno ni una oposición que haya puesto a nuestra región donde se merece». La diputada del grupo naranja recurrió a la épica: «Somos una tierra de valientes y en este momento toca demostrarlo (...) para empezar a pensar más con la cabeza y menos con el corazón, para enterrar la nostalgia e invocar cada día la ilusión». 

Hoy lo que está enfermo en Asturias es la política, que se niega a abordar las reformas que necesitamos

Ángela Vallina - IU

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Susana Fernández apeló también una vocación reformista que debe empezar a plasmarse en políticas «contra la presión fiscal y el exceso de burocracia». Lamentó el parón político de la Junta durante el verano al tiempo que expresó su alegría «de que estemos de nuevo aquí porque no tenemos nada que perder, afrontamos unos meses de intensa actividad parlamentaria y debemos autoexigirnos más que nunca». La diputada del grupo naranja planteó que «Asturias y los asturianos se merecen parlamentarios optimistas y valientes, que resuelvan sus problemas y mejoren su calidad de vida», para concluir que «es tiempo de acción». Acabó Susana Fernández con un refrán asturiano, «agua corriente nun mata xente, pero agua parada, bien pue matala», para aclarar que el rechazo de Cs a la cooficialidad «nunca ha estado reñido con respetar nuestra cultura».

El portavoz de Podemos, Rafael Palacios, habló en fala y en asturiano un discurso en el que subrayó la necesidad de «un nuevo estatuto de autonomía que dote a esta Junta General del conjunto de atribuciones necesarias que permitan un marco de autogobierno con capacidad política y económica propia». 

Ni el sectarismo ni los discursos de odio nos pueden hacer perder de vista que hay que anteponer Asturias a todo

Adrián Pumares - Portavoz de Foro

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El parlamentario del grupo morado también incluyó en el «debe» de esta legislatura el reconocimiento a la oficialidad de ambas lenguas, aunque en esta ocasión no hubo reproches al resto de partidos. «La reforma del Estatuto de Autonomía es una oportunidad para reconocer la capacidad de Asturias para autogobernarse, desde una identidad colectiva comprometida con los valores de la solidaridad, la justicia social, la libertad, el respeto a los derechos humanos y la oficialidad de nuestras lenguas propias». Rafael Palacios reservó un hueco de sus siete minutos de intervención a las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, «en huelga indefinida por un convenio justo y en lucha contra la explotación laboral y el abandono que llevan sufriendo desde hace décadas». 

La reforma del Estatuto de Autonomía fue también uno de los argumentos motrices en el discurso de la portavoz de Izquierda Unida pero. Ángela Vallina abogó por «un pacto político para un nuevo estatuto, que tiene que abarcar a toda la Asturias democrática y autonomista». La parlamentaria de la coalición de izquierdas incluso puso fecha: «Tiene que empezar a fraguarse antes de las próximas elecciones». Vallina sostuvo que el futuro Estatuto «tiene que estructurar e impulsar el cambio de época y tiene que reflejar nuestra capacidad para revertir una demografía enferma, que no es más que la muestra de que la política no está a la altura de nuestra sociedad». La diputada de IU no se anduvo con paños calientes. «Hoy lo que está enfermo en Asturias es la política, que se niega a abordar las reformas estructurales que necesitamos», valoró Vallina. «Y cuando lo haga, la curva demográfica cambiará», agregó. 

Es una legislatura en blanco de Barbón, en estos tres años no se han sentado las bases del cambio que necesita Asturias

Ignacio Blanco - Portavoz de Vox

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«Asturias no merece perder el millón de habitantes, y si lo perdemos es porque la política desarrollada hasta ahora ha fracasado», abundó Vallina, la única portavoz que este martes también aprovechó para denunciar «la situación social que padecen las familias asturianas» por la guerra en Ucrania. «La carestía para vivir es un peso injusto que se debe a una guerra innecesaria y que no es en defensa de los intereses de las clases trabajadoras europeas, ni del pueblo de Ucrania», proclamó.

El portavoz de Foro, Adrián Pumares, también realizó parte de su discurso en asturiano y defendió que «poner a Asturias por delante de todo es algo de lo que sentirse siempre orgulloso» frente «al sectarismo y los mezquinos discursos de odio» . Lamentó el deterioro del patrimonio lingüístico, artístico y arqueológico de Asturias y reprochó al Gobierno socialista «la oportunidad perdida de conmemorar el XIII centenario de la batalla de Covadonga, una efeméride que ha pasado sin pena ni gloria, al igual que sucedió con la celebración del triple centenario en 2018». El también secretario general de Foro emplazó al Ejecutivo regional a «hacer frente a los retos del futuro» tras señalar «el agotamiento del modelo de financiación autonómica, la descarbonización exprés, el alto precio de la energía que condena a nuestra industria, la quiebra del campo o el éxodo de nuestros jóvenes» como los graves problemas de nuestra tierra. El diputado forista, sin embargo, se dijo convencido de «nuestra capacidad sin límites para volver a vencer, como nos enseñaron nuestros antepasados en Covadonga hace 1.300 años: el que resiste vence».

El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, reprochó igualmente al Gobierno de Barbón que «el hecho más importante de la historia de España y de la Hispanidad haya pasado desapercibido» en su especial efeméride. El presidente de Vox lamentó que «los gobernantes actuales, al menos en su mayoría» no se parezcan a los asturianos que hace 1.300 años «se mantuvieron firmes a sus costumbres y reaccionaron». Para Blanco, «nuestra sociedad está en una encrucijada. La relajación de costumbres parece haberse impuesto, impulsada por unos gobernantes que priman la imposición de la llingua a la educación especial y que exacerban una guerra civil de hace 90 años al tiempo que ocultan los crímenes». 

El portavoz de Vox tachó «la legislatura de Barbón de obra teatral con un guion en blanco», criticó que «en estos más de tres años no se han sentado las bases del cambio que necesita Asturias» y dudó de los frutos que pueda dar el tramo final de la legislatura: «En los pocos meses que aún restan, anticipo que será más importante para muchos mantener los sillones que construir un futuro mejor para los asturianos». El primer pleno del nuevo curso político supuso, además, el estreno de Armando Fernández Bartolomé en el grupo mixto tras su expulsión de Ciudadanos. «Hay muchas maneras de sentir y amar Asturias y casi todas son inclusivas», destacó el parlamentario, que ahora tiene un escaño junto al del forista Adrián Pumares, en la zona alta del hemiciclo. Fernández Bartolomé expresó sus dudas acerca de que Asturias «haya salido del ensimismamiento regional», señaló los males de «la modorra política» que se traducen en «realidades como la bajada permanente de la tasa de actividad»  y reclamó reformas: «Hay que repensar Asturias con ambición e imaginación».

El pleno del Día de Asturias, que tuvo lugar este martes, supuso la vuelta de personalidades civiles y militares a la tribuna de invitados del parlamento asturiano, una escena que no se producía desde hace tres años, debido a las restricciones obligadas por la pandemia del covid. Entre los asistentes a la sesión estuvo la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa.  

Estas son las medallas de Asturias

Recibirán las medallas tres personas y dos instituciones. Se trata de la Fundación Banco de Alimentos de Asturias; Comunidad de Monjas del Monasterio de San Pelayo; Alfredo Martínez Serrano, embajador de España en Canadá; Raúl Entrerríos, jugador de balonmano; e Isaura Souza Ordiales, quesera artesanal.

La Fundación Banco de Alimentos es una organización sin ánimo de lucro, de ámbito regional y gestionada por personas voluntarias, celebra este año su 25ª aniversario. Su principal objetivo es la lucha contra el despilfarro de alimentos, la pobreza y la exclusión social. Gracias a la dedicación de las 350 personas que colaboran habitualmente con la entidad, se logra dar cobertura a miles de ciudadanos que atraviesan dificultades.

Por otro lado, el monasterio de monjas benedictinas de Oviedo es la entidad más representativa de la historia monacal asturiana y conserva el archivo medieval más importante de Asturias, con más de 3.500 documentos entre libros y pergaminos. La historia de las Pelayas es milenaria y está estrechamente vinculada a la historia del Principado, como atestigua el archivo histórico que custodian.

VÍDEO: Así son las cinco medallas de Asturias que se entregarán desde este año

VÍDEO: Así son las cinco medallas de Asturias que se entregarán desde este año VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Luisma Murias

El embajador de España en Canadá, nació en Oviedo en 1971, es diplomático de carrera y un "gran aliado" de Asturias en cada una de las responsabilidades que ha desempeñado a lo largo de su trayectoria, incluida la de jefe de Protocolo de la Casa Real durante 7 años. También ha ejercido su labor en las embajadas de Arabia Saudí, Bulgaria, El Salvador y Egipto. En sus destinos ha destacado por su contribución a la promoción del Principado en todos los niveles: económico, turístico y empresarial.

Raúl Entrerríos, jugador de balonmano, nació en Gijón en 1981, atesora cuatro medallas de oro, una de plata y cinco de bronce en campeonatos europeos, mundiales y Juegos Olímpicos. Se formó en las categorías de base del Grupo Astur Balonmano, desde donde pasó al Gijón Balonmano y, posteriormente, al Ademar de León. Debutó con la selección española en 2003, en la que ejerció como capitán y con la que jugó durante 18 años.

Finalmente, Isaura Souza Ordiales, quesera artesanal, presidió desde 2004 hasta 2021 la Asociación de Queseros Artesanos de Asturias, que aglutina a más de 40 empresas. Nacida en 1964 en Siero, puso en marcha hace 27 años en Nava una pequeña industria artesana que elabora una amplia variedad de quesos y que fue la primera quesería registrada en el Consejo de la Producción Agraria Ecológica (Copae). Su labor ha ayudado a consolidar la industria quesera en Asturias, una importante fuente de actividad económica en el medio rural.

Este año, el Ejecutivo ha decidido unificar en una única categoría las dos medallas que existían anteriormente (oro y plata), al considerar que "los merecimientos para recibir este honor deben ser de gran relevancia y consideración en todos los casos". La Medalla de Asturias se reserva para premiar "méritos verdaderamente singulares que concurren en personas o instituciones cuya importancia y trascendencia para los intereses generales de la comunidad les hagan acreedores del reconocimiento".

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