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La supuesta granada que obligó a cerrar parte de la playa de Ribadesella era una piña

Integrantes de la unidad de buceo de la Armada de Ferrol y los Gedex de la Guardia Civil confirmaron que se trataba de una falsa alarma

Un policía local, tras el perímetro de seguridad establecido. | J. Q.

La granada que causó un gran revuelo el sábado en la playa de Santa Marina, en Ribadesella, resultó ser una piña. A primera hora de la mañana del domingo, miembros de la unidad de buceo de la Armada con base en Ferrol (La Coruña) se desplazaron a la punta del pedrero del arenal, zona donde había sido hallado el "artefacto explosivo", para intervenir en su posible desactivación y retirada. Junto a los miembros de la Armada –supervisados por el jefe de la unidad, el capitán de corbeta Ángel Lozano–, en la zona se encontraban agentes de la Policía Local de Ribadesella y artificieros del Gedex de la Guardia Civil. Finalmente, cuando la bajamar dejó al descubierto el objeto, se confirmó que, afortunadamente, no existía peligro ni amenaza real. "Era una especie de piña envuelta que simulaba una granada de juguete", aseguró el capitán de corbeta Ángel Lozano. "Teníamos la sospecha porque estaba en una posición invertida y daba la impresión de ser una granada antigua", explicó.

La piña que sembró la duda. | J. Q.

Fue un matrimonio con varios niños quienes dieron la voz de alarma al encontrarse con "un extraño artilugio" en el mar, a la altura del pedral al oeste de la playa. Avisaron al servicio de salvamento que, rápidamente, se puso en contacto con las autoridades.

En torno a las 13,00 horas de este sábado, la Policía Local acordonaba la zona y establecía la prohibición del baño en un área próxima al lugar del hallazgo para salvaguardar la seguridad de los bañistas.

La posibilidad de que se tratase de un explosivo no era descabellada. A lo largo de los últimos cuarenta años, han sido hallados más de cuatrocientos artefactos explosivos inactivos procedentes de la Guerra Civil en el oriente de Asturias. La Unidad de Buceo del Ferrol sacó de la ría de Avilés un proyectil de artillería en febrero de 2017.

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