"Soy el último de la fila", asumió el diputado Armando Fernández Bartolomé, que estrenó este martes el grupo mixto en un debate de orientación política de esta legislatura tras ser expulsado del grupo parlamentario de Ciudadanos. "Voy a ser constructivo, no me anima ningún tipo de interés electoral, que distorsiona tanto y tantas veces el debate", planteó Bartolomé, que reclamó reformas estructurales en la administración y en los servicios públicos esenciales, la sanidad y la educación.
Bartolomé animó al ejecutivo autonómico a implicarse en una reformulación de la salud mental, "con la incorporación de más profesionales", una referencia que fue elogiada por Barbón por tratarse de "una cuestión de gran importancia, que pocas veces sale en el debate. Es bueno que se hable de ello". El presidente del Principado entró en el terreno de las confidencias personales al comentar que el mismo recurrió hace años a un psicólogo "y me fue muy bien".
El diputado del grupo mixto justificó la necesidad de una reorganización territorial en Asturias "ante el riesgo de cargarnos el paisaje de Asturias, nuestro principal atractivo turístico, por las ambiciones de algunos en hacer caja". Barbón dio por recibido el mensaje. "Mi partido ha cometido errores pero también muchos aciertos y uno, reconocido no solo en España sino en el ámbito europeo es el de tener la costa mejor preservada de nuestro país, gracias a decisiones valientes cuando lo popular era acceder a dejar construir donde se quisiera", destacó el presidente, que valoró positivamente el "tono constructivo" del diputado del grupo mixto.