Los consejeros responsables de asuntos medioambientales de las comunidades de Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y Léon, pidieron ayer al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevincius, que revise la documentación de la UE sobre la presencia del lobo en esos territorios. «Los datos de los que parte la decisión de incluir el lobo en el catálogo de especies en régimen de protección especial están equivocados», afirmó el responsable de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que animó a Bruselas a realizar una «auditoría de oficio» para evaluar la cuestión.
El consejero de Medio Rural de Asturias, Alejandro Calvo, entregó la documentación que avala el plan de gestión del lobo en Asturias e informó de la situación de la especie en el Principado: «La catalogación del lobo es incorrecta e injusta». Calvo pidió que Bruselas «siga abordando este debate» y recalcó que «el estado de conservación del lobo en Asturias es favorable», por lo que subrayó la oposición del Principado a la inclusión del lobo en el listado. Calvo insistió ante Sinkevicius en los efectos que los daños del lobo tienen en el futuro de la ganadería extensiva. «Los ganaderos no pueden permitirse que no hagamos nada», dijo para justificar que el Principado haya aprobado el plan de gestión, pese a estar en contra de la protección especial de la especie: «En estos momentos solo hay dos opciones: aprobar el programa o seguir sin controlar la población de lobos».
El comisario europeo apuntó que el Ejecutivo de la UE «seguirá supervisando y apoyando la situació» para encontrar soluciones «basadas en datos sólidos» y subrayó la importancia de las acciones para impulsar «la coexistencia de los grandes carnívoros».
«Si hay otras comunidades que no tienen lobos, estamos deseosos de cederles ejemplares», apostilló el consejero cántabro, Guillermo Blanco.
