Las obras de restauración ambiental de la mina a cielo abierto de Cerredo (Degaña) comenzaron ayer, según anunció el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El presupuesto asciende a 27 millones de euros, de los cuales, 23,6 millones se financiarán con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), a través del Instituto para la Transición Justa (ITJ).
Las obras durarán 42 meses y generarán 61 empleos a los que tendrán acceso prioritario los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluidos los de las empresas auxiliares a través de la bolsa de empleo creada por el ITJ para este fin. Se utilizarán "las mejores prácticas de restauración ecológica" y se tendrá en cuenta la diversificación de usos del suelo restaurado para "dinamizar la economía del entorno y el establecimiento de nuevas actividades", según el Ministerio.
La obra afectará a una superficie de 660 hectáreas y requerirá un movimiento de tierras de 3,4 millones de metros cúbicos. La ejecución corresponderá a Tragsa. Se rellenarán huecos, se suavizarán taludes y se generarán sistemas de drenaje, de forma que el paisaje recupere su perfil natural. Se reforestará un tercio de la superficie con especies autóctonas para facilitar su posible explotación económica. También se rehabilitarán pistas mineras, bermas y plazas de la mina integrándolas en el proyecto para ponerlas a disposición de nuevos usos agropecuarios y forestales. Para mantener el patrimonio minero, se conservarán algunas edificaciones.
