El Congreso debatió ayer la propuesta del Gobierno de volver a dejar en suspenso en 2023 las reglas de estabilidad presupuestaria, de acuerdo con el marco dispuesto por la Comisión Europea en el actual contexto de crisis energética por la guerra en Ucrania. A partir de la suspensión de las reglas fiscales, el Gobierno ha fijado un techo de gasto presupuestario para 2023 de 198.221 millones, el 1,1% más que en 2022. Sin incluir los recursos europeos de fondo "Next Generation" el techo de gasto asciende a 173.065 millones, el 1,9% más que en 2022. También hay una transferencia de 19.888 millones para la Seguridad Social, lo que supone un alza del 8,1% con respecto a este año. La ministra de Hacienda ha avanzado que cuando se aproxime el final de 2022 el Gobierno decidirá si prorroga algunas de las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno desde mediados del año pasado en respuesta a la crisis energética (cuyo importe total ha cifrando en 30.000 millones de euros) o si adopta algunas nuevas. En toda caso, el impacto estaría por encima del techo de gasto de ya que, según Montero, tendrían un carácter "extraordinario".