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Pedro Sánchez amenaza con "reformas fiscales" donde haya "amnistías a los más pudientes"

Galicia se suma a la lista de territorios del PP que rebajan el impuesto de patrimonio | El País Vasco deflacta el IRPF, pero el PSOE lo entiende: "Tiene un sistema propio de concierto"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves en Nueva York. EFE

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, elevó el tono de la guerra fiscal y política desatada entre el PP y el PSOE y prometió que "donde hubo amnistías y regalos fiscales para los más pudientes, habrá reformas fiscales que garanticen que quien más tiene más contribuya a la hacienda pública para tener un estado del bienestar más fuerte". Mientras, la escalada de rebajas tributarias en las comunidades populares sigue: Galicia ha anunciado una bonificación del 50% en el Impuestos sobre el Patrimonio, siguiendo la estela de Madrid y Andalucía, lo que motivó airadas críticas de los socialistas. Sin embargo, el País Vasco ha quedado excluido de los análisis de los socialistas pese a que el lehendakari, Íñigo Urkullu, ha anunciado una deflactación del IRPF. "El PSOE y el Gobierno respeta el título octavo de la Constitución, que establece que el País Vasco tiene unas peculiaridades en el sistema de fiscalidad y financiación autonómica".

Recargos en el IRPF.

Si las comunidades del PP deflactan el tramo autonómico del IRPF, el gobierno central contraataca. El Ejecutivo no solo prepara la creación de un nuevo impuesto con carácter temporal para las grandes fortunas, sino que también sopesa aplicar un recargo en el IRPF para los contribuyentes de mayor renta, elevando los tipos de la base imponible del ahorro. Por ejemplo, afectaría a los aumentos de patrimonio, los ingresos por venta de inmuebles o los rendimientos de activos financieros.

En una reflexión sobre las nuevas estrategias políticas para combatir las consecuencias de la crisis de Ucrania, Sánchez refirió las diferentes respuestas actuales frente a la crisis anterior: "Donde antes hubo rescate bancario, ahora los gobiernos se plantean un gravamen extraordinario a las grandes corporaciones, las entidades financieras o las grandes energéticas" y si antaño hubo "subidas indiscriminadas del IVA" ahora se apuesta por "un reparto equitativo de cargas".

Vuelta a la financiación regional.

La escalada ha contaminado ya al siguiente escenario de confrontación lógico: la financiación autonómica. El presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, pidió a Sánchez que "el esfuerzo fiscal" que realizan algunas comunidades se compute a la hora de distribuir "de forma justa" los ingresos del Estado, frente a las regiones que pretenden practicar un "desarme fiscal".

El gobierno socialista lleva toda la legislatura amagando con abordar una reforma del sistema de financiación autonómica, cuestionado por casi todos los territorios aunque por motivos discrepantes. Pero las cuentas de la financiación de las autonomías están muy relacionadas con los ingresos, ya que existen cauces de redistribución entre los territorios. Para Puig, "no es oportuna" la supresión del impuesto de patrimonio, y consideró "evidente y necesaria" una reforma fiscal para cumplir "aquello que dice la Constitución de que paguen más los que más tienen".

"Sano" para el PP, "destructivo" para el PSOE.

La incorporación de Galicia a la lista de comunidades populares en proceso de rebaja fiscal evidenció las diferencias irreconciliables entre socialistas y populares. El PSOE considera que se trata de una escalada "destructiva", mientras que el PP la considera "sana". "Es mucho mejor bajar impuestos que subirlos", dijo el sucesor de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta, Alfonso Rueda, quien no aclaró, en cambio, si bajará otros tributos, como el del combustible, que en Galicia está en el tramo más alto. La respuesta vino por también por parte de gobiernos autonómicos del PSOE. La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, aseguró que los territorios "tienen que ir todos a la vez, sobre todo en esta situación de inflación y alza de precios, que es igual para todo el mundo". El también socialista Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, reprochó a los populares que "manipulen a la opinión pública".

El concierto vasco, "salvoconducto" fiscal.

Pero no solo las comunidades del PP están dispuestas a aplicar rebajas tributarias en el contexto de crisis. El País Vasco también ha anunciado que el próximo año, los ciudadanos vascos, tendrán una deflactación del IRPF para atenuar la inflación subyacente prevista, una medida que el lehendakari Urkullu enmarca en un programa denominado Hitzartuz. La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha asegurado que el Gobierno "respeta" esa deflactación, al recordar que el País Vasco cuenta con un sistema de concierto propio que dota a esa comunidad de peculiaridades en fiscalidad y financiación autonómica. Rodríguez señaló, no obstante, que en estos momentos se precisan políticas "muy bien dirigidas" y atender a los organismos internacionales. "Creo que conviene que en esta ocasión no se separen debates cuando hay comunidades autónomas que están propiciando y pidiendo esas rebajas fiscales a los que más tienen".

Menos impuestos, pero menos inversión en Sanidad y Educación.

El contraataque del Gobierno a las decisiones de Madrid y Andalucía, por boca de la ministra Rodríguez, fue señalar que Andalucía y Madrid son las comunidades "en las que menos se está invirtiendo en Educación y en Sanidad" y, al tiempo, son las que reclaman una mayor financiación autonómica del Estado. Rodríguez pidió redirigir esta batalla política a "un foro donde se puedan entender todas las comunidades autónomas y donde el Estado también pueda participar". Y preguntada sobre si precisamente esta escalada es la excusa perfecta para reabrir el debate de la financiación autonómica, la portavoz del Gobierno reconoció que "las posiciones entre los territorios tienen diferencias enormes" y que para ello es necesario que los territorios cedan y negocien, y también "los dos grandes partidos". Pero Rodríguez reconoció que eso no parece fácil, porque lo que ocurre en esta batalla fiscal evidencia que las posturas están "en la otra dirección, la de la pelea".

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