La flota pesquera asturiana ha dado por concluida una de sus mejores costeras del bonito por lo prolongado de la campaña, en la que aún siguen faenando barcos de otras autonomías, y los buenos precios alcanzados en las lonjas, que se han traducido en un aumento de al menos un 11% en la facturación conjunta de la flota asturiana respecto al año pasado a pesar de que participaron menos barcos en la costera y de que se capturaron varios miles de kilos menos de pescado: 822.523 kilos este año frente a los 848.302 de 2021.
Se trata de las capturas de bonito que descargaron en cualquier puerto de la cornisa cantábrica los 48 pesqueros asturianos que este año participaron en la costera y los 61 que lo hicieron el año pasado, respectivamente. Calculando en base al precio medio de las subastas de bonito en las lonjas asturianas de 4,05 euros por kilo en 2021 y 4,63 euros en 2022, los ingresos conjuntos de la flota habrían pasado de 3,43 a 3,80 millones de euros. La cifra es estimada, dado que los pesqueros asturianos no solo descargaron en lonjas asturianas. De hecho, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García, estima que "el precio medio subió en torno a un euro".
García señala que ese aumento de los precios ha permitido compensar la subida del precio del gasóleo, "que se triplicó" desde el año pasado, así como el crecimiento de otros costes como el hielo. Según el representante de las cofradías, eso ha hecho que "aumenten los ingresos, pero no la rentabilidad". Precisamente, el Principado está articulando ayudas a los pescadores por el incremento del precio de los combustibles.
La campaña de este año no solo fue buena por la subida de precios en las lonjas, sino también por ser más larga que la del año pasado, en la que se acabó el cupo de pesca el 15 de agosto. Una campaña más larga permite dejar descansar a las especies pesqueras a las que habitualmente se dedica la flota, como puede ser la merluza.
Este año aún no se ha agotado la cuota pesquera y barcos del País Vasco y de Cantabria que faenan utilizando cebo vivo aún siguen pescando. Los asturianos, que son embarcaciones de otras características, con menor porte y con otro arte de pesca, han renunciado a seguir debido a que los bancos de bonito están lejos de la costa, cerca de Irlanda, por lo que la meteorología es un condicionante muy relevante. A eso se suma que buena parte de los bonitos que ahora se están capturando son de tamaño pequeño, los que más barato cotizan en las lonjas.
A eso se suma la mayor posibilidad de pesca de merluza en aguas más próximas para los volanteros y palangreros que participan en la costera del bonito, y de otras especies para las embarcaciones de artes menores.
En cuanto a las lonjas asturianas, hasta la fecha han rulado 2,88 millones de kilo de bonito con una facturación de 13,19 millones de euros. La mayor parte de las ventas se produjeron en las lonjas de Gijón y Avilés.
En la lonja avilesina se alcanzaron los 1,42 millones de kilos con un precio medio de 4,78 euros por kilo. En la lonja gijonesa, en la que seguirán las subastas dado que atiende a los barcos de cebo vivo que aún están faenando, las subastas han registrado un precio medio algo inferior, de 4,52 euros por kilo, y las ventas están en una magnitud de 1,35 millones de kilos, incluyendo los alrededor de 30.000 que tres pesqueros vascos venderán en Lonja Gijón el lunes, transportándolos en camión desde el puerto gallego de Cillero, donde descargarán al estar más próximo a la zona en la que están faenando. Para la lonja gijonesa, este es un año de récord en subastas.
