"Nada viaja más rápido que la luz; controlar la nanoluz nos permitirá diseñar el ordenador del futuro y realizar estructuras flexibles, con altas prestaciones muy superiores a las que conocemos ahora". El físico Pablo Alonso, investigador distinguido y líder del grupo Quantum Nano-Optical Lab de la Universidad de Oviedo, explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA los nuevos horizontes que se abren para la tecnología a partir de las investigaciones que pronto se harán realidad.

"He dedicado 50 años de mi vida a entender qué es un fotón", dijo Einstein, una conocida frase del científico que ayer trajo a colación Alonso para explicar la importancia que tiene en la ciencia el control de la luz y sus procesos. "Hemos llegado a conseguir que cuando dos láminas se giran en un ángulo crítico, unas ondas mitad luz y mitad materia viajen en una determinada dirección", indicó Alonso, que ha recibido el premio de la Fundación BBVA en la categoría de investigador novel en física experimental, por sus trabajos en la interacción entre la luz y la materia en la nanoescala. "De esta forma se controla la propagación de la nanoluz, un avance con aplicaciones en sensores biológicos, nanoimagen y tecnologías cuánticas", añadió. Descubrimientos recientes han demostrado que, cuando dos capas de materiales como el grafeno se superponen con un ángulo de giro "mágico", las propiedades electrónicas del sistema se alteran y puede actuar de superconductor.

Pablo Alonso, al que presentó Mario Díaz, catedrático de Ingeniería Química y presidente de la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería, protagonizó un acto realizado en el marco de la Semana de la Ciencia, que se celebra en toda España, y que también sirvió para presentar el segundo número de la revista "rAACI", que edita la Academia. Alonso llamó la atención sobre el hecho de que la ingeniería cada vez se hace empleando elementos de menor tamaño. "Haciendo ‘lasañas’ de distintos materiales, podemos llegar a controlar muy bien la luz para hacer bits que viajen muy rápido en esos ordenadores del futuro", señaló. "La búsqueda de conocimiento es un objetivo precioso en la vida y te enriquece mucho", aseguró Alonso, que reconoció haber sido "un alumno muy desmotivado".

"El hombre siempre ha querido controlar los elementos para utilizarlos a su favor, desde el agua hasta la electricidad", recalcó. Además se refirió a materiales como la perovskita, para fabricar células solares de película fina. "Otro componente que está de moda es el grafeno, frágil pero muy duro", relató.

La revista de la Academia cuenta con artículos de Mario Díaz, que aboga por "reinventar" Asturias para afrontar los nuevos retos; Rosa María Sainz, que dedica su escrito a la célula, como ladrillo fundamental de la vida; Consuelo Martínez López, que habla del pasado, presente y futuro de la criptología; Abelardo Margolles, con una reflexión acerca del microbioma humano, y Javier de Cos, que escribe sobre la Vía Láctea.

Música clásica contada a los jóvenes por el pianista Martín García, hoy


La música clásica no es para jóvenes... ¿o tal vez sí? Para salir de dudas el Club Prensa Asturiana organiza hoy, a las 19.30 horas, una sesión con el joven pianista gijonés Martín García, que en 2021, con 25 años, ganó el prestigioso Concurso de Cleveland y ha dado conciertos por todo el mundo. El domingo actuará en el Auditorio en las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni".

Martín García empezó a estudiar piano a los 5 años en la Escuela "Tchaikovsky" de Gijón. Luego se formó en la Escuela de Música Reina Sofía, en Madrid. También ha estudiado en la Mannes School of Music de Nueva York.