El Principado primará la experiencia de sus propios interinos, los que han trabajado para la administración asturiana, respecto a los que lo han hecho para otra, ya sea de un ayuntamiento o de una comunidad autónoma, según recogen las bases publicadas ayer en el Boletín Oficial autonómico (BOPA) que regularán los procesos selectivos para reducir la temporalidad. Los sindicatos esperan que estas bases, aprobadas por la mayoría de las organizaciones sindicales, sean objeto de bastantes recursos, ya que es mayor el número de interinos que el de las plazas a cubrir en este proceso, un total de 2.061.
Las convocatorias de estos procesos deberán realizarse antes del 31 de diciembre de este año. La gran mayoría de estas plazas, 1.903, se cubrirán mediante concurso, es decir no será necesario realizar ningún examen, mientras que otras 158 se adjudicarán por el formato de concurso-oposición, ya con examen de por medio.
Los baremos fueron objeto de una larga negociación, en la que la dirección general de Función Pública asumió algunas de las principales peticiones de los sindicatos. Una de ellas consistía en primar al personal interino que había trabajado para el Principado, sin que esa prioridad vulnerase los principios de igualdad, mérito y capacidad, ya que tanto el concurso como el concurso oposición serán abiertos, de tal forma que pueda presentarse cualquier persona que cumpla los requisitos. No obstante, la ley estatal, que da cobertura a este proceso para reducir las elevadas tasas de interinidad en las administraciones, "tiene en cuenta de forma relevante el factor de experiencia o antigüedad, con el fin de poner en valor el trabajo del personal temporal", sostiene el Principado.
Las bases publicadas ayer para los procesos que se van a resolver por la figura del concurso establecen que los años de experiencia en otras administraciones se ponderarán en una cuarta parte respecto a la antigüedad en el Principado para un puesto similar. Es decir, un año de servicios prestados en la administración autonómica asturiana equivaldrá a cuatro años de experiencia en cualquier otra. "Se trata de un baremo que también han establecido otras comunidades autónomas, para dar preferencia al personal propio afectado por el abuso de temporalidad", aseguraron fuentes sindicales.
Además, el 60 por ciento de la puntuación (60 puntos) corresponderá a la valoración de la antigüedad en las funciones de la plaza convocada y para conseguir esa puntuación máxima será necesario acumular 17 años de antigüedad. Fuentes sindicales esgrimieron que se había fijado el listón máximo en esos 17 años por tratarse de la antigüedad que acredita el grueso de interinos autonómicos, aunque otras organizaciones que votaron en contra se quejaron de que dicha decisión "no tiene en cuenta al personal que ha sufrido mayor abuso de temporalidad, con 20, 25 y hasta 30 años de contratos en interinidad".
La superación de exámenes correspondientes a oposiciones anteriores equivaldrá al 20 por ciento de la nota total, con 10 puntos por cada examen aprobado, mientras que los cursos de formación impartidos en el marco del Acuerdo de Formación para el Empleo o de formación continua del personal de administraciones públicas valdrán el 17% de la puntuación total. Estar en posesión de una titulación académica de nivel igual o superior a la escala de la plaza a la que se opte supondrá hasta un 3% de la puntuación total.
En los procesos para las 158 plazas que se resolverán por concurso-oposición, el examen supondrá el 60 por ciento de la puntuación total, mientras que la fase de concurso pesará el 40 por ciento, del que un 32% será para la antigüedad, que alcanzarán todos aquellos interinos que acrediten 17 años en la plaza convocada.
